Se muestran los artículos pertenecientes a Diciembre de 2008.
Un libro que me hubiera gustado escribir

Su título es "Mal de Escuela" y su autor es un literato de alta calidad, francés. En su infancia fue un malísimo estudiante, pero, gracias a ciertos profesores, que se desvivieron por él, se ha convertido hoy en triunfador.
Digo que me hubiera gustado escribirlo porque me siento muy identificado con la experiencia formativa que se relata en él: con viveza, con gracia, con pasión... No es un estudio de pedagogía, pero resulta una síntesis pedagógica genial. No es una novela, pero pocas novelas he leído con mayor interés, entusiasmado por los personajes, situaciones, comentarios, diálogos y sucesos que se relatan en él.
La experiencia del autor, tanto en su calidad de "mal estudiante", como de profesor acertado, y, ahora mismo, literato de calidad, se transmite al lector con una calidad literaria asombrosa y electrizante. Engancha esa elegancia y precisión en la narración. Engancha la verdad que se palpa en las situaciones pedagógicas que se describen. Se goza con la genialidad con que se hace salir adelante a los alumnos. Se sufre con la incuria de tantos profesores que se contentan con cumplir, como si su única función fuera sembrar de dificultades el camino del estudiante, y, sobre todo, del que ellos, muchas veces, convierten en mal estudiante.
Qué libro tan maravilloso para regalo de Navida y para hacerlo libro de compañía en la dura tarea de educar.
UN LIBRO IMPRESCINDIBLE PARA ENTENDER Y RESPONDER A LA INCREENCIA

He gozado enormemente con la lectura y relectura de este impresionante libro que recoge el debate entre un teólogo, el entonces Cardenal Ratzinger, y un filósofo ateo italiano, Paolo Flores d´Arcais, que tuvo lugar en Roma en el año 2000.
La contienda entre los dos expertos pensadores no deja lugar a la indiferencia. El lector se implica en el debate y las razones que se esgrimen invitan a seguir profundizando en ese misterio que nos fundamenta y que nos reclama conocimiento y compromiso.
Merece la pena estudiar este libro, que se sigue con pasión y que da tema de reflexión para seguir profundizando.
Fructífero y feliz día de la Inmaculada

A pesar del mal tiempo, tuvimos un respíro, la tarde del día 7, para celebrar la Primera Gran Vigilia Juvenil de la Inmaculada en Villamediana. Llovía con mucha fuerza durante la tarde, pero a la hora de la vigilia, las 6, dejó de llover. Ya tenía preparada la sacristía parroquial por si acaso, para degustar allí el chocolate si no se pudiera salir a la calle. Con gran puntualidad iniciamos la procesión, con el estandarte de la Inmaculada y la banda de tambores en pleno. Cantamos el Ave de Lourdes y los tambores nos fueron marcando el ritmo. Bastante gente y joven, llevando en sus manos velas encendidas. Al llegar a la ermita la hogera encendida alumbraba la oscuridad de la incipiente noche. La temperatura era fría, pero se estaba bien. Rezamos unos momentos a la Virgen y a continuación se repartió el chocolate. Todo el mundo estaba muy contento y se prolongaban los corrillos y las tertulias improvisadas. Quedamos con ganas de repatir al año que viene.
Yo recordaba los inicios en Sololá de las jornadas de la juventud, en las que, al principio eramos unos pocos y hoy son miles los asistentes. Espero que también esta naciente vigilia se vaya incrementando. Al menos los principios no han podido ser más prometedores.
El día de la Inmaculada, ayer día 8, en la misa de 12, los niños de primera comunión ofrecieron flores a la Virgen. Fue un acto sencillo, pero emotivo.
En fin un fructífero día, para una cosecha, ahora sembrada en pequeño. Que siga creciendo.
Interesante conferencia sobre el último Sínodo

He asistido en Logroño a una conferencia del Dr. Santiago Ausín, de la Universidad de Navarra sobr el Sínodo dedicado en Roma a la Palabra de Dios.
Nos ha insistido el conferenciante en que el sínodo ha pretendido,, sobre todo, impulsar la lectura y la revitalización de la Biblia en la pastoral de la Iglesia.
Desde su profundización como profesor de Sagrada Escritura ha hecho énfasis en que la Escritura bien leída lleva a Cristo, y que el estudio de los pormenores o de lo problemático que aparece en ella no debe oscurecer lo esencial que es el rostro y la persona de Cristo, que toda la Escritura pretende dar a conocer.
La Escritura es algo vivo, que tiene su lugar principalmente en la Liturgia, la oración y la catequesis.
Salí animado a seguir dedicando al estudio y profundización de la Palabra de Dios lo mejor de mis esfuerzos.
Noticias gratificantes desde Sololá

Copio unas noticias que me cuentan de un sacerdote de Sololá, gratificantes, consoladoras y para dar muchas gracias a Dios. Omito el nombre del interesado para que no caiga en la presunción:
Una vez al mes hay en su parroquia adoración al Santísimo. Y qué
tiene de extraordinario. Aparentemente nada. Pero sí. Hizo un
esquema suyo propio. Hace una celebración peculiar. El caso es que
se ha convertido esa actividad en un imán que ha comenzado a atraer a
decenas de personas de toda la parroquia, especialmente del pueblo.
Hasta el punto de que ha comenzado a aparecer gente que había
abandonado la Iglesia. Lo extraordinario es que están siendo atraídos
por el Santísimo muchos jóvenes que están cambiando de vida. Varias
personas han comenzado a ir a misa diario. Es cada vez más frecuente
que lleguen a buscar la confesión personas que desde hacía mucho
tiempo no se confesaban. Yo le dije que quería estar en la
de este mes de dieciembre; y me dijo que estaba invitado. Y me
advirtió que no me fuera a extrañar porque mucha gente lloraba.
Parece que los que llegan más incrédulos son los que al final más
lloran. Asistiré e intentaré ver cuál es el secreto del éxito que
están teniendo estas celebraciones.
Otra
Casi cada día visita a una familia del pueblo. Convive con ellos un
rato. Y les dice que ese día quiere que ellos sean los invitados
especiales del párroco; que quiere tenerlos en misa en primera fila;
que comulgarán todos bajo las dos especies; que lleguen una hora antes
de la misa, porque para poder comulgar tienen que estar bien
confesados. Ya llevó a varias familias. Dice que el próximo de su
lista es un coronel y su familia.
Otra
El lues 8 de diciembre ofreció una cena, muy sabrosa por cierto.
Invitó al alcalde y a su corporación municipal. Yo también participé.
Después de degustar los deliciosos platillos que mandó a preparar,
hubo una tertulia. El caso es que al final logró que el alcalde le
regalara 75 mil quetzales para construir una capilla para el
Santísimo, y le prometiera colaborar en lo que pudiera para llevar a
cabo otros proyectos que tiene en mente, entre ellos una nueva
casa parroquial. Cuando se iba, el alcalde le dijo que él quería
pagarle el combustible que utilizara su vehículo.
Otra
Una tarde se puso ropa de deporte y se fue al parque a a ver con quién
podía hacer un poco de deporte. Estaban jugando fútbol unos mareros.
Se puso a jugar con ellos. Por la noche dos de ellos vinieron a
pedirle dirección espiritual.
El debate sobre la existencia de Dios

Sigo estudiando, tras una primera lectura, el libro "¿Dios existe?", que contiene dos artículos y el debate entre un creyente, el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, y un ateo, el filósofo italiano Paolo Flores d´Arcais, que tuvo lugar en Roma el año 2000.
Copio, por su enorme interés, cómo sintetiza el creyente, las razones de su certeza en la existencia de Dios:
Se trata, en fin, de si la razón o lo racional están o no al comienzo de todas las cosas y en su fundamento. Se trata de saber si lo real surgió del azar y la necesidad, es decir, de lo irracional; si, por tanto, la razón es un subproducto casual de lo irracional y carece también de importancia en el océano de lo irracional, o si continúa siendo cierta la idea que constituye la convicción fundamental de la fe cristiana y su filosofía: "In principio erat verbum", " en el principio de todas las cosas está la fuerza creadora de la razón". La fe cristiana es, hoy como ayer, la opción de la prioridad de la razón y lo racional. Esta cuestión última no se puede resolver ya mediante los argumentos de las ciencias naturales, y también el pensamiento filosófico choca aquí con sus límites. En este sentido, no existe una posibilidad última de demostrar la opción cristiana fundamental. Pero ¿puede la razón renunciar a la prioridad de lo racional sobre lo irracional, a la existencia original del logos, sin abolirse a sí misma? La razón no puede hacer otra cosas que pensar también sobre lo irracional a su modo, esto es, de modo racional, estableciendo así ímplicitamente de nuevo la cuestión de la primacía de la razón. (pág. 21-22)
Y copio también, para que se pueda ver la complicación que presenta la respuesta atea, cómo explica el no creyente el origen del ser humano, tras negar la existencia del Creador:
Sucesivos errores en la duplicación del ADN de un simio, acaso repetidos varias veces sin resultados "fatídicos", finalmente han dado vida a la supervivencia de un cerebro anómalo, capaz de estar en el mundo y de hacerse preguntas, "arrojado" a la necesidad de optar por la norma en vez de seguir al instinto, capaz de "proyectar" en el sentido de desvelar el "hacer posible". De "construir mundo" en vez de "estar en el cosmos". Pero de todo eso nunca se habría dicho nada si una variación triunfadora del ADN no hubiera alumbrado la norma y la pregunta. (pág. 110)
Y, como una humilde aportación mía a este debate, que plantea el libro, en estos días en que en España se juegan millones de euros en la "Lotería de Navidad", yo pienso, leyendo las razones del ateo, que será racional y posible que me toque la lotería sin haber comprado ningún número, porque, según él, nos tocó la racionalidad sin que previamente el Creador hubiera puesto en el bombo de la existencia la posibilidad de que surgiera. Tengo, pues, la posibilidad de hacerme millonario con la lotería en esta Navidad. Lo malo es que yo no soy ateo, sino creyente, y que por ello pienso que del no ser no surge el ser, si no lo pone el Ser absoluto. Así que nadie me pida un euro.
Hoy celebré a la Virgen de Guadalupe

Y he recordado mis dos Visitas a su Santuario, en el Tepeyac, en México.
Aún me dura la emoción de rezar ante la tilma de San Juan Diego, que guarda la milagrosa Imagen que la misma Virgen imprimió.
Aún sigo pidiendo, como en esas visitas, por tantas cosas que llevo en el corazón y por tantos amigos a quienes deseo lo mejor.
Desde estas tierras de España, Virgencita, te imploro con la sencillez de Juan Diego, que nos cuides, que nos protejas, que nos bendigas.
Y, en especial te pido, por todos tus hijos de Sololá, a quienes tanto añoro y recuerdo. Cuídalos especialmente. No los dejes de tu mano y permíteme, algún día no lejano, volverte a celebrar con ellos.
Rodeado de nieve, pero con el corazón caliente

Hace un frío tremendo. Los montes que rodean el valle del río Iregua están cubiertos de nieve. La vista, preciosa; la temperatura: cuatro grados sobre cero. ¡Vamos, a punto de nevar!
Pero la cercanía de la Navidad me calienta el corazón aunque siga con los pies fríos. Porque es maravilloso saber que Dios se ha hecho niño y que para tratarlo basta con acercarse a la Iglesia o recibirlo en la comunión.
Me calienta también el corazón el afecto de los amigos, de cerca y de lejos, que me recuerdan, me escriben y... rezan por mi. Es hermosa la navidad y ya falta menos para que llegue.
¡Que sea muy feliz para todos!
Tercer domingo de Adviento: Buscar a un Dios que nos está buscando a nosotros

Surgió un hombre llamado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. Decía: En medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia…
Ya hace veinte siglos que Juan Bautista anunció que Dios estaba entre los hombres y todavía algunos, en nuestro mundo desarrollado y próspero, lo desconocen y otros lo han olvidado ¿También nosotros?
¿No será que le buscamos donde no está, o que hemos olvidado los signos de la presencia de Dios en medio de los hombres?
Tal vez a nosotros y a nuestros contemporáneos nos pasa lo que al famoso literato francés Julien Green, según cuenta él en un libro autobiográfico:
En su juventud, dice que se hallaba atrapado por los “placeres de la carne”. No tenía convicción religiosa alguna que pudiese haberle servido de contención. Y, sin embargo, hay en su experiencia algo notable: de cuando en cuando entraba en una iglesia, impulsado por el anhelo –que él no se admitía a sí mismo- de verse súbitamente liberado. “No hubo milagro alguno”, continua Greene, “pero sí, desde la lejanía, el sentimiento de una presencia.” Esa presencia tenía algo cálido y prometedor para él, pero todavía le molestaba la idea de que para su salvación tuviese que pertenecer, por ejemplo, a la Iglesia.
Quería la presencia de lo nuevo, pero la quería sin renuncias, casi como por autodeterminarción y sin ninguna imposición. Es así como se encontró con la religiosidad india y esperó encontrar a través de ella un camino mejor. No obstante, no faltó la decepción, e inició su búsqueda en la Biblia. Y con tanta intensidad la llevó a cabo que comenzó a aprender hebreo tutelado por un rabino judío. Un día le dijo el rabino: el próximo jueves no vendré, pues es festivo” “¿Festivo?”, preguntó Greene sorprendido. “Es la fiesta de la Ascensión -¿Tendré que decírselo yo a usted?”, fue la respuesta del judío. En ese momento, el joven buscador se sintió alcanzado como por un rayo: era como si sobre él llovieran fragorosas las palabras del profeta. “Yo era Israel”, dice Green, “a quien Dios clamaba, suplicante, que regresara a Él. Sentía que para mí regía la frase del profeta Isaías: “Conoce el buey a su dueño y el asno el pesebre de su amo; Israel no conoce, mi pueblo no entiende” (Is 1,3).
Hasta aquí la experiencia del Novelista converso. ¿No tendríamos también nosotros en este tiempo de Adviento que sentirnos, como él, interpelados y conmovidos? ¿No tendríamos que sentirnos buscados por ese Dios que nació en Belén y que habita en medio de nosotros, y a quien encontramos en nuestros prójimos y en nuestras iglesias, y en su Palabra y en su Eucaristía?
Distingámoslo aunque su apariencia sea humilde, aunque hoy no se le tenga en cuenta en los medios de comunicación, aunque se le desprecie y se le olvide. Y digámosle con el salmista: Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios…
Estos días que faltan para la Navidad son buenos días para hacer también caso a San Pablo, según hemos leído hace un momento: Estad siempre alegres. Sed constantes en orar… Ojala no lo olvidemos, ojala saquemos tiempo. Así la Navidad para nosotros será un cambio, que nos devuelve la serenidad y la alegría que nos hace más felices y nos permitirá hacer muy felices a los que nos rodean. Que así sea.
Terminé de preparar un precioso Belén en la iglesia de Villamediana (pero no el de la foto, que es, nada menos, que de Murillo)

Ayer me trajeron hasta un molino de viento, que ya he colocado sobre una montañita de musgo. Los Reyes son preciosos (traidos el año pasado de Madrid, de la Plaza Mayor, nada menos). La gruta donde nade el Niño Dios casi parece natural, pues nos la ha donado un experto belenista. Una maqueta de Jerusalén da perfecta idea de la ciudad santa en tiempos de Cristo y está en proporción perfecta para verse a lo lejos. Nos regalaron también un precioso edificio con tejas, piedras y ventanas de herradura que parece de verdad y hasta se ilumina por dentro. Tenemos también varios poblados y muchos pastores, y un laabrador y molineros, y río, y puentes y musgo, arena, piedras. Es un belén enorme que se puede ver por tres lados y ocupa una buena parte de la entrada a la iglesia, bajo el coro.
Será bendecido e inaugurado el sábado, después de la misa del IV domingo de adviento, y tras la bendición, la Coral de Villamediana tendrá su tradicional concierto de villancicos.
Aun me falta colocar una estrella que compré en los chinos. Y un precioso árbol de Navidad, artificial, pero muy logrado.
En definitiva, que tenemos la Iglesia en ambiente prenavideño, a punto de estallar de gozo en la Noche Buena. Por cierto, que tras la misa del Gallo tendremos también dulces y vino para todo el que participe. ¡Están invitados los lectores de este blog! ¡Os espero!
Avanzan las obras de mi casa parroquial

Hoy terminan de poner el suelo de la cocina, el pasillo y baño del primer piso. Ya está en funcionamiento el baño de abajo.
Poco a poco esto va tomando forma, pero sigo envuelto en polvo y ya no logro encontrar nada, pues todo se ha revuelto.
Espero que para la Navidad la casa esté más visible, aunque aún sea inhabitable.
He recibido una grandiosa cesta de Navidad con un tremendo jamón, turrón y cava. Aunque sea en casa ajena espero poder degustarlo con la familia y amigos en la Navidad. Estan invitados los lectores que se acerquen por Villamediana en estos días ¿Quien se apunta?
Felicitación a Julio Francisco Pérez en su Ordenación Sacerdotal

Como si estuviera en la Ciudad de las Palmeras en el maravilloso día de su ordenación sacerdotal, felicito a Julio y su familia, deseándoles alegría, felicidad y fidelidad sacerdotal.
Que el calor tropical sea prolongación del calor del corazón. Que la Gracia de Dios se derrame abundante. Que sientan la oración y el acompañamiento de los amigos.
A la misma hora de la ordención estaré yo celebrando mi misa parroquial, muy unido al nuevo sacerdote, a su familia, a todos los amigos guatemaltecos y a todo el pueblo de Itzapa, que se alegran por este regalo del cielo.
Espero recibir algo de ese calor, pues aquí hace bastante frío. No obstante, el recuerdo y la oración calentarán el ambiente ¡Felicidades!
Concurso de Belenes en Villamediana

Acabo de estar como jurado en el concurso de Belense portátiles y esta tarde de domingo iremos por los hogares visitando y calificando los belenes familiares.
El año pasado me ayudaron mis amigos sololatecos que estaban de visita. Este año lo hago sin ayuda, pero recordando a aquellos buenos amigos.
Hay en este pueblo magníficos artistas belenistas y mucha afición a hacer estupendos belenes.
La alegre y fructífera navidad

Hoy estuve atendiendo a un sacerdote enfermo de alzeimer, que se llama José Boncompte Cenzano. Le he dado de comer y lo he acomopañado un buen rato. Hace años que no puede hablar, ni comunicarse de ninguna forma, pero da la impresión de sentir la compañía en medio de su insconsciencia.
Es un modo de vivir estos días de navidad, de manera distinta a como la vien tantos. Eso sí también he tenido tiempo para preparar la Iglesia para la navidad, hacer unas gestiones en el ayuntamiento, celebrar la Santa Misa y pasear con mi compañero Santiago que ha venido de Salamanca.
Pero he podido descansar de mis brutos catequizandos que están de vacaciones. Espero que estos días los amansen.
En las obras de la casa parroquial seguimos a paso tortugario. Pero hay menos polvo y con las ventanas nuevas no se nota el frío.
También hemos repartido alimentos, desde cáritas parroquial, a nueve familias necesitadas de Villamediana. En la noche una persona me ha traido la cesta navideña que le regalan en la empresa para compartirla con los necesitados. Siempre hay gente buena en el mundo, que hace más hermosa la navidad.
La Noche Buena

Tan esperada, tan deseada, tan luminosa... Tan pedagógica:
A Dios no le importó nacer en un país políticamente desastroso: ocupado por el imperialismo y absolútamente antidemocrático.
A Dios no le importó la ruinosa economía familiar de los suyos.
Ni siquiera la carencia de vivienda.
Le importó la familia y quiso nacer en una bien constituida, no en otras formas de convivencia de género.
Le importó que se enterara un número suficiente de gente que lo pudiera transmitir a los demás. Gente, para nosotros extraña: unos pastores, unos magos...
Y así se sigue mostrando: rasgando el cielo con villancicos e iluminando con su claridad la oscura nocha.
Y ahí queremos encontrarlo: "No la debemos dormir la nocha santa, no la debemos dormir..."