Un sólido tratado teológico: La gracia

Cayó en mis manos como regalo por comprar el evangelio diario y lo tenía en discreta espera. Pero ayer domingo, paseando un rato por el cercano parque del Iregua, fresco mi rostro por un persistente viento invernal y cargada mi mente por las preocupaciones ministriales, comencé a leer, sin aburrimiento, y hasta con gusto este trabajo de José Antonio Sayés, de quien he leído o estudiado algunas otras obras, sobre todo una interesante introducción a la teología y algo sobre la eucaristía.

En el Año de la Fe, el tratado teológico de la gracia, me parece de particular interés. Porque el descreiminto y la superficialidad nos están llevando a pensar que nosotros solitos tenemos la solución a los problemas personales, sociales y generales. Y la obstinada realidad, día sí y noche también, no se cansa de contradecirnos. Hemos olvidado a Dios que gratuitamente nos ha tendido la mano para arrancarnos de la postración del pecado ¿cómo? ¿para qué? ¿hasta qué punto? Son respuestas que el tratado de gracia responde con orden, claridad y rotundidad. Me apunto a seguirlo estudiando, mientras paseo por el parque del Iregua, o me siento confortablemente en mi mesa de estudio ¡Pienso que merece la pena!