Impresionante testimonio
Hoy he tenido la oportunidad de escuchar, en la jornada de formación permanente del clero, el testimonio martirial de un sacerdote que ha padecido en su propia carne el sufrimiento de una Iglesia perseguida y martirizada. Me ha conmovido ver la profundidad de la fe de esos cristianos de hoy, tan semejantes a los mártires primeros, su esperanza y su capacidad infinita de perdón y amor a los enemigos.
Me uno a la oración por esa iglesia perseguida que esta tarde se realiza en San Bartolomé de Logroño y cuento con que a nosotros nos llegue algo de la fortaleza de estos cristianos confesores de la fe. Que Dios los mantenga fuertes y fieles y que cuenten con nuestra oración y afecto fraterno ¡Gracias por ese testimonio de fortaleza en la fe!
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