Lo que enseña la historia cuando se cuenta bien
Esta obra, que me recomendaron encarecidamente, me está haciendo retomar el regusto de la historia bien contada y recreada, que nos permite ser testigos de su apasionante discurrir.
Con una narrativa ágil, atractiva y muy sugerente el autor, rescatado del olvido en el último tiempo, nos mete en el estallido de la revolución de la Rusia de 1917, y nos hace sufrir los excesos tremendos de aquellos oscuros días, como si fueramos el mismo maestro de baile flamenco, Juan Martínez, atrapado sin remedio en aquel infernal "paraíso obrero".
Siempre impresiona hasta donde pueden llevar las ideologías, cuando atropellan a la persona y, pretendiendo salvarla, la van ahogando y hundiendo en la miseria.
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