Precioso día de fiesta en mi pueblo natal

Fue una jornada feliz de fiesta y de convivencia, soleada, alegre y magnífica. Cientos de personas acompañamos la procesión, que encabezaban más de sesenta jóvenes, vestidas de blanco y con ramos de acebo en sus manos, para orfrecerlos a la virgen. Las seguían los danzadores, y en el centro la imagen de la Virgen de la Hermadaña, llevada en andas. Tres sacerdotes presidíamos el acto, acompañados también por las autoridades municipales.

La claridad de la mañana, el verde primaveral de los campos y el paisaje que se divisa desde la ermita de Sorzano, prestaron belleza, color y alegría a la fiesta.

La Misa fue ordenada, participada y emotiva. El párroco de Sorzano exhortó en la homilía a no ceder a los nuevos tributos que exigen los nuevos tiranos, acudiendo a la Virgen, que guía y cuida a sus hijos. La Coral Virgen Del Roble acompañó los cantos de la celebración y todos rezamos, cantamos y participamos con entusiasmo y ganas.

Encontrarse con tantos familiares y amigos, convivir en un día festivo, distendido, radiante de sol, ciertamente ensancha el corazón.

A los sacerdotes nos invitaron, además, a la comida de confraternidad los mayordomos de la Virgen, culminando  así, en la magnífica mesa del restaurante "El Arriero", un día inolvidable y magnífico. Gracias, desde esta página, a todos los que han trabajado por hacer posible ese pequeño milagro. Que no decaiga.