Experiencias que ayudan a crecer en la fe
Las he contado en la homilía de la víspera del Corpus:
La experiencia de silencio y adoración vivido en Cuatro Vientos, Madrid, en la JMJ el pasado año: un millón de personas en un silencio orante que todavía oigo en mi interior.
Y la experiencia de caridad de un necesitado, sordomudo, no bien arreglado y con algunas deformaciones, que cada domingo, durante años, me esperaba al entrar a la misa para que le diera un abrazo. Cuando celebré mis bodas de plata sacerdotales, se enteró y me trajo una bolsa de rosquillas. Lo consideré el mejor regalo por venir de alguien que no sabía nada, ni tenía nada, pero sabía dar y querer.
¡Feliz día del Corpus Christi!
0 comentarios