Preciosa fiesta parroquial de San Juan Pablo II
Con este cuadro de San Juan Pablo II en el presbiterio he celebrado la íntima y muy emotiva fiesta de este santo de nuestro tiempo, amigo entrañable y padre solícito, con una buena asistencia de fieles.
En el momento de la comunión y al final, mientras besábamos la pequeña reliquia de sus vestidos, han sonado por la megafonía de la iglesia las dos canciones, que compuse hace años y que interpretan magníficamente los seminaristas de Sololá. Ha caido más de una lágrima.
Le he pedido a San Juan Pablo II, en esta fiesta en que por vez primera lo hemos celebrado como santo, que me ayude y ayude a la parroquia a vivir con la intensidad y fidelidad con que él nos enseñó a vivir la vida cristiana y que fomente vocaciones. Sé que nos escucha y ha de ayudarnos a conseguirlo.
¡San Juan Pablo II, ruega por nosotros!
0 comentarios