La fiesta del Corpus
“El que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”. Son palabras que parecen imposibles de creer si cada uno de nosotros no tuviera experiencia de su verdad. Gracias a la comunión nuestra vida no se agota en el comer, el beber y el divertirse. Gracias a la comunión nuestra vida no se oscurece cuando la alcanza el dolor, la enfermedad o las incomprensiones. Gracias a la comunión tenemos luz cuando nos amenaza la oscuridad de la duda.
Por eso en esta fiesta los cristianos salimos a la calle, cantando y rezando al Dios de la vida, alegres y contentos, para que se enteren nuestros conciudadanos que están sumidos en la tristeza y la falta de futuro, porque perdieron la alegría de la fe. Que la fiesta del Corpus se la devuelva y contagie a todos nuestra alegría de creyentes.
0 comentarios