Cuadernos personales de San Juan Pablo II
Por fin me hice con este libro, del que tanto oí hablar. Leyéndolo despacio, no me ha defraudado, sino emocionado y admirado. Se trata de la cuidada edición de los dos cuadernos manuscritos, que San Juan Pablo II fue escribiendo desde 1962 a 2003. En ellos se refleja su alma, pues los escribe para su crecimiento personal, para su consideración. Pidió que se destruyeran tras su muerte, pero su secretario personal, Mons. Estanislao, consideró que merecía la pena preservarlos y darlos a conocer, como lo escribe en el prólogo:
No quemé los apuntes de Juan Pablo II, pues son la clave para comprender su espiritualidad, aquello que es más interior en el hombre: su relación con Dios, con los demás y consigo mismo. Nos revelan cómo era el otro lado de aquella persona que conocimos como obispo en Cracovia y en Roma, el Pedro de nuestros tiempos, pastor de la Iglesia universal.
Impresiona su hondura, su aprovechamiento de las predicaciones de sus ejercicios espirituales, sus consideraciones personales, las intenciones de su oración, sus planteamientos y metas a alcanzar. También algunas anotaciones como ésta:
El 13 de octubre de 1978 mi querido amigo, el obispo Andrzej Deskur, sufrió inesperadamente un ictus que le causó una parálisis parcial. A pesar de su tratamiento en el Policlínico Gemelli, y más tarde en Suiza, la parálisis no retrocedió.
El 14 de octubre visité a Andrzej en el hospital, yendo hacia el cónclave que debía elegir un sucesor tras la muerte de Juan Pablo I (26 de agosto-28 de septiembre de 1978).
No me es difícil relacionar el hecho de que el 16 de octubre fui elegido para ser ese sucesor con el acontecimiento que precedió tres días a esa elección. El sacrificio de Andrzej, mi hermano en el episcopado, me parece como una preparación para este hecho. Todo quedó inscrito por medio de ese sufrimiento suyo en el misterio de la Cruz y de la Redención realizado por Cristo.
Andrzej (...) me introdujo en muchas cuestiones de importancia en la Santa Sede. Su última palabra en esta iniciación mía ha sido su cruz. "Debitor facus sum..." (me he converdido en deudor...). (Página 194)
2 comentarios
Angel Mª Pascual -
juan pablo torrebiarte -
su hermano Juan Pablo de Jesús