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Salvar la persona humana, afirmando a Dios

Salvar la persona humana, afirmando a Dios

Los ateos europeos están haciendo propaganda de su increencia en los autobuses urbanos pensando que así favorecen a los hombres. Pero negar a Dios, como lo prueba la amarga historia del siglo XX, es lo más peligroso para el hombre.

El libro que estoy leyendeo estos días toca de refilón este tema y lo copio para enriquecimiento de los lectores de este blog y como homenaje a Santo Tomás en su fiesta:

Pensamos que sería correcta la rebelión contra Dios en nombre de nuestra interioridad personal si creyéramos que su relación con nosotros se limitaba a la mera utilización. No solo Nietzsche y Sartre lo han visto; ya Santo tomás de Aquino dijo algo que lo supone. Al hablar de la divina providencia en el libro III de la Summa contra gentiles, apunta en el capítulo 111 "que las criaturas racionales están sometidas a la divina providencia de un modo especial"; y especifica en el capítulo 112 "que las criaturas racionales son gobernadas para su propio fin, mientras que las demás lo son en subordinación a ellas". En mis palabras, con las que hablo de personas en lugar de criaturas racionales, expresaría el pensamiento de santo Tomás de Aquino como sigue: Dios respeta nuestra interioridad personal tratándonos en razón de nosotros mismos y no como meros instrumentos al servicio de otros seres ni siquiera de sus propios designios.

Los autobuses ateos pretenden hacernos creer que nos liberan y nos quitan el fundamento de nuestra esperanza cuando efectivamente nuestros semejantes nos utilizan, nos desprecian o nos dañan. La fe nos permite subsistir. Si nos la arrebatan ¿cómo seguir adelante?

Recomiendo este hermoso libro sobre la persona y su interioridad, entre otras cosas, para dar razón de nuestra esperanza. Feliz fiesta de Santo Tomás de Aquino y ¡feliz excursión a quienes tengan la suerte de hacerla en este día!

1 comentario

Luis Enrique Ortiz Porras -

Gracias por la referencia de este otro libro. Por cierto ya me leí "El niño del piyama a rayas": buenísimo. Ahora leo -y medito- el libro "Orar" de Benedicto XVI-Joseph Ratzinger, al cuidado de José Padro Manglano. Para aquellos que mañana harán un paseo, aunque sea sólo a ver jugar fútbol, les acompaño desde los avatares de esta oficina.