Teología del matrimonio
He retomado las clases de teología para laicos en Logroño. Ahora explicaré en diez sesiones la teología del sacramento del matrimonio.
Profundizar el tema me ayudará también en el cursillo prematrimonial que impartiré en la parroquia la tercera semana de febrero.
El matrimonio, expliqué hoy, no es cosa de dos, sino de Dios y los dos: el esposo y la esposa. Si se rechaza a Dios, no se garantiza fácilmente la difelidad ni la felicidad. Dios por medio, como en Caná, posibilita lo imposible: un amor fecundo y fiel hasta la muerte y más allá.
Pero también recordé, como el Papa hizo la pasada semana, que en el matrimonio está implicada la justicia. Y cuando la justicia se conculca no vale decir: ya no me gusta, ya me cansé, se acabó. La justicia que no se cumple se debe y el deber solo se cumple cuando se realiza, aunque no guste, aunque la sensibilidad no acompañe.
En fin, muchas cuestiones y muy profundas, que tienen que ver con el ser persona y con su fundamento trascendente.
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