A mis amigos y hermanos Sacerdotes

En la fiesta de Jesuscristo, Sumo y Eterno Sacerdote, que celebramos mañana, mi saludo y mis mejores deseos de fidelidad y alegría en el Ministerio que nos ha sido confiado.

Que Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote nos sostenga, aliente y estimule, para que ejerzamos el misnisterio en fidelidad y alegría, con entrega generosa y entusiasmo.

Que no decaiga nuestro empeño, que crezcamos en virtudes sacerdotales, que no se rebaje la fraternidad sacerdotal, que aumente nuestra fe y nuestra entrega.

Y con la protección de Santa María, Madre de los Sacerdotes, vivamos cada vez más felices, siendo fieles a la Iglesia, obedientes al Papa y al Obispo propio, y arropados en estrecha y muy cordial fraternidad sacerdotal.

¡Feliz celebración a todos!