Precisa tarde en Zaragoza con Monseñor Fernando Ocáriz
Que nos ha estimulado a sacerdotes y laicos a vivir esperanzados, alegres y empeñados en contagiar a otros nuestra esperanza. Para ello nos ha invitado a seguir el ejemplo y las enseñanzas de San Josemaría, sin decaer ante la adversidad del ambiente. Y a meternos de lleno, con dedicación plena, en la tarea apostólica a la que Dios nos ha llamado.
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