Se necesitan auténticos maestros

Para ayudar a los jóvenes, dijo el Papa en El Escorial a los profesores universitarios, con motivo de la JMJ. Merece la pena considerarlo.

Se necesitan, concretaba Benedicto XVI, maestros que sean:

1. Personas abiertas a la verdad total en las diferentes ramas del saber, sabiendo escuchar y viviendo en su propio interior un diálogo interdiciplinar.

2. Personas convencidas, sobre todo, de la capacidad humana de avanzar en el camino hacia la verdad.

3. Personas que no se contenten con transmitir simplemente a los estudiantes unas técnicas instrumentales y anónimas, o unos datos fríos, usados sólo funcionalmente, sino personas que transmiten la más alta aspiración a la verdad vitalmente.

No soy profesor de nada, sino un simple párroco, pero intentaré, cuanto pueda, abrir mi cerrada mente con un poco más de reflexión y buscar la verdad con algo más de estudio para transmitir a mi gente algo más útil que recetas pasadas y palabrería vana ¡A la tarea, pues, que apremia el tiempo!