Hoy se cumplen doce años de la Muerte de Monseñor Eduardo Fuentes
Y lo recurdo con cariño entrañable, unido a todos los que nos beneficiamos de su paternidad, de su amistad, de su simpatía, de su trabajo abnegado, de su sacrificio hasta la muerte.
Gracias, Monseñor Eduardo, por acogerme un día en tu diócesis y permitirme trabajar sin sobresaltos en una tarea difícil, pero importante: la formación sacerdotal.
Gracias porque en los diez años que compartimos me enseñaste a querer sin pedir nada a cambio, a sonreir siempre, a ser optimista, a trabajar calladamente, a seguir con ilusión las directrices de magisterio de la Iglesia. Gracias por tu confianza leal, por tu sencillez, por tu cercanía, por tu saber estar.
Juntos pasamos estrecheces. Andábamos muy cortos de recursos materiales, pero sobreabundábamos en los humanos y espirituales.
Pido a Dios en este aniversario te conceda una gloria muy grande y que, desde ella, no dejes de cuidarnos a tus amigos, a tus diocesanos, a tus sacerdotes, a tus seminaristas... Te seguimos necesitando...
3 comentarios
Julio César -
Sonriendo y muy sereno
nos dejó el Obispo Eduardo.
A la casa del Señor, se marchó con alegría,
depositando su dolor
en los brazos de María.
P. Tomas Bartolomin -
Neto Gramajo -
Que Mons. Fuentes nos impulse a tomarnos en serio la santidad en lo ordinario.
Feliz aniversario.