De sustituto en otras parroquias
Hoy sustituí a un párroco vecino en un funeral en su parroquia.
Ayer y el día de antes sustituí a otro en la misa de diario, también en un pueblo cercano.
Y mañana sustituiré a otro compañero, también en la misa de diario.
Es un gusto poder ayudar. Permite, además, que a uno también le ayuden cuando hace falta.
La fraternidad sacerdotal llega a estas cosas y da alegría contarlo.
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Neto Gramajo -
MILO -