Siguiendo al Buen Pastor
En el cuarto domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor, mi felicitación a mis amigos y hermanos sacerdotes y mis mejores deseos para que su servicio pastoral sea feliz y fructífero. Y para celebrarlo, estos versos, ya conocidos, que se pueden cantar:
Para ser el mismo Cristo Dios eterno me llamó y tan claro yo lo he visto que se acabó mi temor.
Las cruces en el camino, el cansancio y el dolor, no oscurecen mi destino ni me enfrían el amor.
Sin detenerme por nada voy siguiendo al Buen Pastor y vivo cada jornada sirviendo al Pueblo de Dios.
Prepararé cada día el alimento mejor: la Sagrada Eucaristía, cuerpo y sangre del Señor.
Ser sacerdote es misterio, ser sacerdote es misión. Lo he tomado muy en serio y lo vivo con pasión.
Yo le suplico a María ser fiel a mi vocación y vivir con alegría este hermosísimo don.
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Angel Mª Pascual -
Miguel Ángel -