Descanse en paz mi buen amigo, el P. Samuel Baños, sacerdote de Santa Ana, El Salvador, fallecido inesperadamente
Me enteré ayer y en la mañana de hoy he celebrado la Misa por su eterno descanso.
Desde la lejanía acompaño a su familia, a su obispo, a los amigos sacerdotes del presbiterio de Santa Ana y a los seminaristas, de quien era formador. Me uno a su dolor y pido para todos la serenidad, la paz y el consuelo de la esperanza.
Yo recuerdo a Samuel con su humor inteligente, su sosiego, su amistad... Siempre tranquilo y pacifico, siempre dispuesto a ayudar.
Sus años de seminarista en Sololá fueron muy intensos en formación, trabajo, oración, y en amistad. Dejó en todos un gratísimo recuerdo que el paso de los años no ha logrado borrar.
De sacerdote nos vimos en numerosas ocasiones con motivo de las celebraciones del Seminario, a las que le gustaba asistir siempre que podía.
Ahora que se nos fue lo sentiremos todos sus amigos, pero imagino que mucho más todos los beneficiarios de su ministerio sacerdotal.
Ojalá que en el cielo disfrute ahora de todo ese trabajo en favor de la Iglesia y de tantas y tantas personas que se acercaron a él en estos años, encontrándole siempre cercano y paternal, como lo conocimos sus amigos.
Descansa en paz, Amigo Samuel. Qué pena que nos hayas dejado tan pronto. No te olvidamos.
1 comentario
Familia Calderón Díaz -
Descanse en paz Sami, su recuerdo vivirá en nuestros corazones y las lágrimas que hoy derramamos son motivo de profunda tristeza, aunque sabemos que ahora y, como siempre lo hizo, goza de la presencia de Nuestro Señor Jesucristo.
Gracias por compartir con nosotros tantos momentos especiales, desde una cena con frijolitos hasta una canción salvadoreña.
Nos unimos al dolor y pedimos a la Virgen María la tranquilidad, serenidad y paz para todos los que convivimos con él.