Cartas muy emotivas, que no sé cómo agradecer.

Me las escriben unos amigos extraordinarios y no quiero dejar de darles espacio en este blog. Dicen así algunos de sus párrafos:

Desde que tenemos internet en la parroquia (hace tres semanas aproximadamente) casit todos los días he revisado con emoción su blog, llenándome de mucha satisfacción el hecho de que lejos de olvidarse de nosotros, la distancia ha provocado el demostrar el aprecio que hacia nosotros expresaba en aquellos años hermosos. Confieso que desearía comentar cada artículo que publica para agradecer su unión fraterna con nostros. Mil gracias de verdad. Ya quisiera tener la oportunidad de darle un abrazo paterno-filial, mas de momento solo lo hago de modo espiritual pues desde Dios tenemos contacto directo ya que en El no hay distancia que nos separe.

No quiero ponerme nostálgico, aunque confieso que estas lineas las escribo recordando con cierta nostalgia tantos momentos alegres que vivimos en el seminario.

Como sabe, si Dios lo permite seré ordenado diácono el próximo 28 de marzo; por lo cual me encomiendo a sus oraciones ya que el temor ante lo desconocido es inevitable. recuerdo sus consejos y releo sus libros los cuales me dan mucho impulso para seguir adelante sabiendo que Aquel que comenzó en mí la obra buena El mismo la llevará a buen temino.

Bueno, quisiera seguir abriendo mi mente y mi corazón para contarle miles de cosas, pero quizá me las guardo para poderselas compartir algún día, que espero sea pronto, en un cara a cara.

De nuevo, un fuerte abrazo enchido de agradecimiento.

P. Ángel, tengo la dicha de ser ordenado diacono el 28 de marzo, he recibido la grata noticia de que Mons. Gonzalo le invitó a usted para este gran acontecimiento, Padre le ruego que en ese dia me imponga usted la dalmatica, pues es un acontecimiento unico en mi vida y usted es parte de ese gran acontecimiento, fui formado durante 5 años por su celo pastoral de formar sacerdotes santos, deseo contoda mi alma ser santo y eso es posible con la gracia de Dios. Ahora me estoy preparando para mi ordenación, desde ya Padre sea bienvenido, le esperamos con muchísima alegria. me gustaria escribirle al P. Luis, pero no tengo su correo, espero que usted le pasa la noticia de mi ordenación.