¡Animo, estudiantes!
Leo en el blog del Seminario de Sololá el estupendo día de Santo Tomás del que disfrutaron alumnos y formadores de este querido Seminario en Santiago Atitlán. En la foto, la celebración eucaristica de este día.
Y aprovecho la noticia y el patronazgo de Santo Tomás para animar en serio a los futuros sacerdotes a que estudien teología. El descanso y la fiesta son como el trampolín para lanzarse al océano del saber para sumergirse en las profundidades. Requiere, eso sí, constancia, interés, motivaciones...
Pero eso y más lo tienen, amigos seminaristas, a sí que no hay disculpas para la pereza: ¡Lean, lean libros, escriban, pregunten en clase, investiguen, formúlense cuestiones y busquen respuestas!
Necesitamos sacerdotes competentes, capaces de entender el saber para explicarlo a los sencillos. Necesitamos expertos que iluminen las cuestiones oscuras que se suscitan a diario en nuestro tiempo. ¿Y quienes podrán ser esos sacerdotes? ¿A caso los que ya andamos cargaditos de años? ¡Son ustedes, los jóvenes, los que tienen la vida por delante, los que pueden llegar mucho más allá de donde nosotros llegamos!
Así que ¡Animo, muchachos!
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