Corazones calientes
Calentar los corazones con el fuego del amor de Dios es la ilusión sacerdotal de mi vida. Pero no resulta fácil hacerlo.
Me ha resultado más sencillo calentar el ambiente de mi iglesia parroquial. Y espero que con el calor físico sea más fácil calentar el corazón con calor espiritual.
Ayer estrenamos el nuevo generador recien renovado en esta parroquia de Villamediana. El anterior tenía ya nada menos que treinta y tres años. Gracias a Dios, tanto ayer como hoy, ha funcionado de maravilla y espero que así lo siga haciendo durante el largo y frío invierno riojano.
Ha sido un gozo para mí ver como subía el termómetro, que en los años pasodos só veía bajar, de quince grados subió a veinte en tan solo media hora de encendido ¡No me lo creía! Todo el mundo quedó encantado y ya ha empezado a colaborar para poder financiar el arreglo en la rifa de un jamón que hemos organizado. Además tengo previsto otras actividades: sobres, calendarios, colectas especiales. Gracias a todos por su generosidad y que disfruten el calorcito y que se calienten también esos corazones.
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