LIBRO PARA LA NAVIDAD
Es uno de esos muevos e increibles cuentos que subyugan y encantan, jugando con el lector y metiéndolo sin compasión en la historia, o en las historias que se entrecruzan, se solapan y, al fin, se aclaran.
Disfruto con este singular cuento navideño, mientras el frío intenso invita a buscar el calor de la casa. Invito a los lectores de este blog a deleitarse con él. Dice cosas como estas: Aquella noche Joakim se despertó muchas veces pensando en el librero de pelo blanco y en Juan con las rosas en la plaza. Pero, sobre todo, pensaba en el calendario mágico, que tenía la misma edad que su padre, aunque nadie había abierto nunca las ventanitas. Antes de acostarse había localizado todas una y otra vez, de la 1 a la 24. El 24 era Nochebuena, y esa ventanita era cuatro veces más grande que las demás, cubriendo casi todo el pesebre del establo...
0 comentarios