Generosa respuesta parroquial, acompañando el comienzo del retiro del Papa

Hemos rezando el rosario. A las siete treinta de la tarde ha comenzado la misa, pidiendo intensamente por el Papa en los momentos últimos de su pontificado y, a las ocho, comenzada la "Sede vacante", hemos tenido una muy emotiva vigilia de oración. Digo emotiva porque ha habido un momento en que no he podido continuar mis palabras por la emoción que me las ahogaba.

Han asistido varios matrimonios y personas de diversas edades, ocupando casi media iglesia. El desarrollo de la vigilia ha sido este: Exposición del Santísimo con canto, lectura de unos números del catecismo sobre el ministerio del Papa, lectura de la preciosa carta de agradecimiento de nuestro Obispo don Juan José, seguido de un momento de meditación, mientras sonaban, por la megafonía, las dos canciones que compuse hace ocho años con motivo de la elección de Benedicto XVI, magníficamente interpretadas por el entonces seminarista Walter y el coro del Seminario de Sololá. Hemos concluído con una oración común y con la solemne bendición con el Santísimo sacramento.

Al agradecer la generosa presencia de fieles es cuando me ha jugado la mala pasada la emoción no contenida. He recordado ante los fieles a nuestro querido Lucio Angel, que vive estos días tan cerca del Papa, participando de los ejercicios espirituales que acaban de predicarle. También, sabiendo que le ayuda de cerca en la Curia vaticana, lo hemos encomendado particularmente. También hemos pedido para que los Cardenales se dejen llevar por el Espíritu Santo y puedan llegar a una elección acertada y pronta del nuevo Papa, al que ya amamos y por el que ya rezamos.

He podido seguir por TV, en directo, con no menos emotividad contenida, la salida del Papa del Vaticano a Castelgandolfo. Pero me ha emocionado aún mas al rezar seguidamente con los niños de catequesis de primera Comunión. Creo que esa oración Dios la escucha especialmente. En fin, que esta histórica tarde la he vivido con toda intensidad y emotividad.

En la foto, Mons. Lucio Angel, originario de esta parroquia de Villamediana, saludando al Papa hace apenas un año en la Plaza de San Pedro.