Sustituyendo a otro párroco
Hoy celebré en la parroquia vecina de Alberite, sustituyendo a su párroco, amigo y compañero mío.
Los sacerdotes nos ayudamos con gusto pues nos unen vínculos, no sólo de amistad, sido de verdadera fraternidad sacramental.
Y esto se muestra, entre otros modos, en esas sustituciones que permiten respiremos y nos dan seguridad.
De todos modos espero que se terminen cuanto antes y que mi compañero Víctor entre por fin en su nueva parroquia y que sea muy fructífera su vecindad.
En la foto, el pueblo y la iglesia parroquial de Alberite, a tan solo dos Km de Villamediana.
0 comentarios