Roma muy cerca

Siempre lo ha estado, pero estos días, más. Hoy tuve la suerte de hablar por teléfono con Mons. Lucio Angel, que me transmitía la intensidad de sus vivencias de estos históricos momentos en la Ciudad Eterna, permitiéndome compartir esa cercanía.

Me contaba la tormenta que se desató en la tarde romana y el rayo que impactó sobre la cúpula de San Pedro, captada por los periodistas que poblablan este histórico día la plaza y la ciudad. No deja de evocar la tormenta de la que fui testigo en Madrid en la Jornada Mundial de la Juventud, con la impresión de que la humildad del Papa desata y contraría a las fuerzas del mal.

Hoy ofrecí la misa por la Iglesia en la seguridad de que poniéndonos en manos de Dios estamos en las mejores manos.

También hemos comenzado en la tarde el cursillo de preparación al matrimonio con ocho parejas de Villamediana y otra enviada por el párroco de Albelda.

He reunido además al Consejo Parroquial para tratar algunas cuestiones económicas y la programación de la peregrinación de la Virgen de Valvanera con motivo del Año de la fe, así como la programación de Semana Santa, Pascua y demás celebraciones parroquiales. Nos disponemos así para comenzar mañana la cuaresma.

Por cierto que al quemar los ramos (guardados de los bendecidos el año pasado para la procesión de Ramos) he preparado tal humo y dejado tal olor a chamusquina que los novios, al entrar en la sala, decían que olía a calor de hogar. Menos mal que lo vieron en positivo.