¡Se nota, se siente, el Papa está presente!
Recibir al Papa en Cibeles, ha sido emotivo y precioso. En medio de millares de jóvenes, de canciones, palmas, banderas, gritos de júbilo. En medio también del buen ejemplo, porque se ve orar a los jóvenes, con una multitud unida por la fe y el entusiasmo. Escuchar al Papa en medio del silencio de los miles de peregrinos, impacta. Y el mensaje, exigente, animante y muy concreo. Hay que mostrar al mundo un modo de vida que lo haga bueno, que lo haga feliz y eso se consigue con Cristo como maestro, como amigo y como compañero de camino.
Teníamos junto a nosotros un grupo de polacos y alemanes que era un gusto estar con ellos: alegres, sensatos y rezando y meditando. Cuando no entendían se sumaban tarde al griterío, pero lohacían con gracia.
Ha sido una jornada inolvidable, bien preparada, multitudinaria. Desbordando todo pronóstico y toda espectativa.
Nos habíamos preaprado asistiendo a una catequesis, confesando peregrinos y rezando a la Virgen de la Almudena en su catedral. Un día para la historia.
Os esperamos a los que aún faltan en Madrid, esto es increible ¡Que nadie se lo pierda, al menos por TV!
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Pedro -