Recordando a nuestro amado Papa Emérito, Benedicto
En este primer día del retiro del Papa Emérito traigo al blog una curiosa polémica que mantuve, en los medios de comunicación, en los días primeros de su elección. Estaba yo entonces en Sololá y el periódico "Prensa Libre", de alcance nacional en Guatemala, publicó varios artículos muy negativos sobre el nuevo Papa. Escribí a la autora de uno de ellos y me contestó muy amablemente. Publico ambos escritos, en homenaje al Gran Papa Benedicto XVI, que tan pequeños ha dejado a sus antiguos detractores:
Correo electrónico mío:
Respetable Carolina Vásquez Anaya: Le agradezco su interesante artículo publicado hoy en las páginas de opinión de Prensa Libre con el sugerente título "El lobby en el Vaticano". Ha sabido recoger muy bien la opinión de muchos que pienso coinciden con la suya. Pienso que faltaría, para darle más objetividad al artículo, alguna referencia a la categoría personal del Cardenal Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI. He leído una pequeña parte de la obra teológica de Joseph Ratzinger y admiro sus razones claras, su conocimiento del Evangelio y su apertura al diálogo teológico. Estas obras están publicadas a más de ocho idiomas algunas de ellas.
En cuanto a la persona de Juan pablo II, reconocida en el mundo entero por su integridad de vida y su aportación incuestionable a la libertad de numerosas naciones, siento que sólo se señalen en su artículo las faltas de algunos de sus hijos norteamericanos, sin hacer para nada referencia al dolor que él experimentó como padre y a la justicia que supo imponer como gobernante. Si usted se documenta sobre este asunto (todo está publicado también) verá que fue la intervención del Vaticano y no la de los Obispos norteamericanos la que hizo justicia, obligando, por ejemplo, al Cardenal de Boston a dejar su puesto al Franciscano Sean O´Malley.
En cuanto a la teología de la liberación, para que conozca la postura equilibrada y razonada del Cardenal Joseph Ratzinger, actualmente Benedicto XVI, le aconsejo lea los documentos "Libertatis nuntius" y "Libertatis constientiae" (también a disposición en cualquier librería especializada), y se sentirá feliz de que sea el Cardenal quien esté al frente de la Iglesia y no los que piensan que el paradigma de libertad lo encarna el régimen de Fidel Castro.
Y concluyo diciendo que, respetando su valiosa opinión, que no comparto, pienso que la Iglesia Católica, pastoreada ahora felizmente por Benedicto XVI, no necesita cambiar su postura frente al aborto, la homosexualidad, el sida, y el sacerdocio femenino, porque esas posiciones ya las mantienen partidos políticos, periódicos, sectas y religiones diversas. Ya que a mí no se me ocurre insinuarle que usted se haga católica, no me parece bien su insinuación pública de que la Iglesia católica se convierta ahora en partido político, periódico, o secta, porque se perdería el pluralismo.
Respuesta enviada por la Periodista
Estimado señor Pascual: He leído con detenimiento su comentario acerca de mi artículo y debo confesarle que he disfrutado su elocuencia y elegancia desde la primera hasta la última línea.
A pesar de que despedaza mis razonamientos con un exquisito refinamiento y expone los suyos con admirable rigor, su nota es sumamente bienvenida y se la agradezco en todo lo que vale y, créame, vale mucho. Le envío un cordial saludo y le deseo un feliz fin de semana.
5 comentarios
JUAN TURUY PAJOC -
Angel Mª Pascual -
Juan Turuy Pajoc -
Angel Mª Pascual -
P. Tomas -