Estrenando los cincuenta festivos días de Pascua

Hoy he sacado un tiempo para pasear con el P. Miguel Angel Xicay por el Parque del Río Iregua, cercano a Villamediana, antes de que tomara, el P. Miguel, el autobus para Pamplona. En Baños de Río Tobía habiamos dejado a Luis antonio "agotado" tras los duros días de la solemne semana santa que ha protagonizado.

Lucía el sol en el parque y, aunque el aire era freco, se estaba muy a gusto. Los brotes verdes son ya muy notorios, incluso "protonotorios" diría yo recordando viejos tiempos sololatecos, y, en su silencio, gritan la belleza y fecundidad de la primavera que lo llena todo.

Algo así, pienso también, sucede con el mensaje de la Pascua, que llena también estos cincuenta días que son como un gran domingo, como un soleado domingo de Primavera. Un domingo para que brote la esperanza tras el duro invierno por el que viene atravesando la Iglesia.

¡Que bella primavera y qué fecundo verano nos espera!