PROYECTOS
El Año Nuevo me brinda, como a muchos, una magnífica oportunidad de proyectar cosas grandes.
Y es que sin proyectos ilusionantes se vive peor. Proyectar es soñar, ilusionarse, alegrarse y vivir.
Tal vez no se culminen todos, pero difícilmente se alcanzan, si no se tienen, si no se formulan.
Por eso yo tengo una larga lista de proyectos y animo a los lectores de este blog a ser "hombres de deseos", porque así serán más felices y vivirán más alegres. No olviden que la esperanza, que se genera también proyectando, es una virtud cardinal.
¡Que culminemos los proyectos que tenemos!
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