Ya habito de nuevo mi casa parroquial
Aunque aún falta pintar algunas habitaciones y terminar los arreglos del despacho parroquial.
Pero tenía ganas de dejar los desplazamientos y poderme quedar a dormir en la casa sin tener que salir a la que, amablemente, me dejaba un buen amigo sacerdote.
Me ayuda mucho Sandro Pérez, de Itzapa, hermano del P. Julio Pérez, incardianado en la diócesis de Escuintla, y gran amigo.
Sandro pasa una temporada conmigo y me ayuda en el acondicionamiento de la casa y en la pastoral. Gracias a esta ayuda ha sido posible reinstalarme antes de lo pensado. De todos modos ya hacía más de tres meses que dormía fuera de esta casa.
El día de la Virgen de Lourdes ha sido el día del retorno. Fechas para la pequeña historia personal, que solo interesa a los amigos. Que, claro, ya me pueden visitar más fácilmente, porque otra vez los puedo acoger en mi casa. Les espero.
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MILO -
Miguel Xicay -