Un domingo de retiro en la montaña navarra
He concelebrado una hermosa misa dominical con la treintena de sacerdotes que hacemos el retiro, pero acordándome de mi comunidad parroquial de Villamediana.
El día es precioso, lleno de luz y el paisaje otoñal, con su variedad de colores, relaja y ayuda a profundizar. Es un gusto estar de retiro espiritual en estas fechas.
Además estar con sacerdotes jóvenes contagia agilidad, alegría y buen hacer. Todo en ellos es futuro. Ayudarles a fundamentarlo me parece importante. Yo procuro transmitirle mi ya larga experiencia y, con ella, entusiasmo por la gran misión que se nos ha confiado. No es problema nuestra insignificancia, puede serlo la autosuficiencia. Por eso les animo a dejarse ayudar, a apoyarse mutuamente, a estar a favor. Así el sacerdocio se vuelve atrayente y digno de ser vivido.
Algunos de los jóvenes sacerdotes me van hablando de su país, de su pequeña trayectoria, de sus estudios y espectativas. Aprendo escuchándoles y trato de empujarles hacia arribo, advirtiéndoles de peligros y señalándoles los medios abundantes que todo sacerdote tiene a su disposición.
Me espera pues un emotivo y provechoso domingo sacerdotal. La foto da una idea de la hermosura otoñal de estos valles y montañas navarros.
2 comentarios
Angel Mª Pascual -
P. Juan Carlos Sochón Cifuentes. -