Extasiado ante la belleza del Santuario de Torreciudad

El pantano, las montañas, las cumbres nevadas del Pirineo, el cielo del Alto Aragón, y... el Santuario, y la ermita, y la Virgen de Torreciudad... un éxtasis para el alma, en este magnífico otoño, lleno asún de claridad, aunque sano y fresco.
Las meditaciones en el oratorio de La Masada, las visitas al santuario y a la ermita, la soledad de los caminos, la grandiosidad del paisaje, es una invitaión a orar y a profundizar.
Pero no me olvido de los lectores de este BLOG, ni de algunos amigos que en estos días se preparan a la Ordenación, o acaban de recibirla. Rezo por todos y los encomiendo a Nuestra Señora de Torreciudad. Que ella los guarde.
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Autor: P. Tomas Bartolomin
Fecha: 24/11/2009 14:53.
Autor: Alejandro Garcia
Fecha: 24/11/2009 17:54.