¡Qué año, Señor, qué año.....
Hoy se cumple un año de mi regreso a España. Han sucedido tantas cosas, tan extrañas, tan duras, tan.... Dios sabe por qué ha permitido todo esto. El caso que, sin pensarlo, ya llevo un año en mi tierra aprendiendo y haciendo cosas que tenía ya olvidadas, recuperando amistades, proyectando cosas que no había pensando, en definitiva, continuando mi vivir. Ha sido como resucitar el pasado y dejarse morir lo que fue un maravilloso presente. Pero, me he sentido muy acompañado tanto por mis familiares como por mis amigos de antaño. También he sentido muy cerca a los que se quedaron lejos. Ha sido un año de comunicación intensa, de emociones contradictorias, de no pocas penas, pero también de alegría y de amistad compartida, que me ha permitido superar las penas. Eso sí, espero que el próximo año sea más tranquilo....
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