En San Román de Cameros

Hoy estuve en esta que fue mi primera parroquia, para celebrar la novena de la Virgen del Carmen.

Hemos aplicado la Misa por Don José Luis Moreno, recientemente fallecido y natural de este pueblo de la Sierra camerana.

He subido con ganas para tratar de pagar la deuda de gratitud que tengo con este hermano sacerdote, amigo desde los comienzos de mi vida sacerdotal y siempre cercano y con ganas de ayudarme, a mí como a tantos otros.

Su pérdida pesa sobre todos, pero, al mismo tiempo, tenemos la seguridad de que habrá recibido el premio a su entrega incondicional al ministerio sacerdotal. Y pedimos a la Virgen del Carmen que lo introduzca en la felicidad del cielo.

Es un consuelo rezar en la ermita, donde en aquellos primeros años de sacerdote, acudía para encontrar consuelo y apoyo. Ha sido un gusto saludar a la familia de José Luis y a los conocidos de entonces.

Una grata preparación para la fiesta del Carmen, que celebramos mañana.