El icreible genio de un sabio creyente

Culmino mi lectura de la biografía de Blaise Pascal, admirado de su genialida en cuanto a pensar y en cuanto a creer.

Como pensador es genio porque va infinítamente más lejos de lo que vamos los demás, logra alcanzar el fundamento. Y llega con mente y corazón, como persona íntegra y completa.

Como creyente no se limita a pensar, sino que se implica -y de qué manera- en el acontecer vital, suyo y de su época.

Y...¡qué época le tocó vivir! Discusiones acaloradas entre creyentes sobre temas de fe que les llevaban al odio y a la agresión. Pascal se mete de lleno, sale malherido, pero no se ofusca, porque es creyente de verdad y porque su fe no le incapacita para pensar.

No me imaginaba algo tan extraordinario, una personalidad tan genial. Me alegra haber leído esta biografía y espero que no sea lo último que lea de este sabio y creyente Blaise Pascal.