Charla navideña y misional en Murillo de Río Leza

Acabo de dar una charla navideña en el vecino pueblo de Murillo, invitado por su párroco D. Carlos, compañero riguroso de Seminario.

Les he hablado de mis navidades misionales, durante veinte años, en Guatemala, haciéndoles ver que muchas cosas que consideramos vitales en estas fiestas, no lo son tanto. Y que la Navidad es bella en todas partes, aunque falten elementos que parecen imprescindibles, si se saben vivir con fe y alegría.

Durante los pirmeros años lejos de mi país no tenía turrón que llevar a la boca y me dolía la lejanía de la familia y de los amigos de siempre, pero, con el paso del tiempo, la navidad guatemalteca (navidad sololateca, para ser más precisos) se fue metiendo en mi corazón, y la viví muy feliz y muy alegre.He ilustrado la charla con pequeñas anecdotas que seguían los asistentes con gran atención.

He terminado invitando a mi concurrida audiencia a disfrutar la Navidad, agradecidos con lo que tenemos y disfrutando de la familia, alrededor del Niño Dios que es el protagonista principal y que nos espera y ama. 

Acompañando la charla he mostrado algunas fotos que han tenido gran éxito y que han causado admiración por su humanidad y simpatía. He vuelto a mi navideña casa, que luce su preciosa estrella de Navidad en la ventana.