Mis cuentas parroquiales

Me voy metiendo ya de lleno en la admin istración económica de la parroquia, que tiene su problemática propia y requiere su cierto adiestramiento.

Gracias a un magnífico programa de contabilidad que me ofreció e instaló mi compañero párroco Alfredo he conseguido llevar al día la contabilidad parroquial, que es esencial para afrontar la financiación de mis obras en la casa y salones parroquiales.

Es casi un milagro que sólamente con aportaciones voluntarias podamos mantener el complejo parroquial con sus instalaciones. Pero ese milagro se repite y conviene administrarlo bien.

El pasado año he llegado a mover más de cincuenta mil euros, que me han permitido concluir el préstamo que había asumido la parroquia para financiar las obras de arreglo de la iglesia. Este año espero poder financiar las obras de arreglo de la casa y salones parroquiales y cuento con que el milagro se repita y que yo sepa administrarlo.

Mientras, me sigue ayudando mi maquinita "perita contadora", el famoso "Robojtin", que usan ya muchas parroquias de mi diócesis, gracias a la propaganda que le hice, y que no falla. Y es que la técnica también ayuda.