Da pena retirar el Belén...
Se goza tanto contemplándo sus pequeñas figuras, sus ingeniosos paisajes, su expresiva símbología, sus anacronismos, su Misterio...
Es tan bonito ver el evangelio con colores, dimensiones y luces...
Es así tan fácil meditarlo...
Pero ya pienso en recogerlo, para que la próxima Navidad me siga gustando, sorprendiendo y encantando...
¡Adíos muy sentido, Belén parroquial!¡Gracias por los bonitos días que nos has acompañado, alegrado e ilustrado!
0 comentarios