Recuerdos del querido Padre Lee Perén
Viendo esta conmovedora fotografía del entierro del P. Lee en Comalapa, su pueblo natal, he recordado la valentía de este joven y querido sacerdote en su larga y penosa enfermedad, que casi duró un año entero.
Y sobre todo me ha venido a la mente el momento, allá por el mes de octubre del año pasado, cuando él mismo me comunicó, por teléfono, que le habían detectado una grave leucemia y que rezara por él. Lo hice de corazón hasta el final, muy conmovido, y admirando de su entereza y de su delicada amistad ¡Descanse en paz!
0 comentarios