A SAN MARTÍN, PATRONO DE SORZANO, en su fiesta

San Martín, joven soldado, parte su capa de abrigo con un humilde mendigo que en su camino ha encontrado. Y Cristo le hace entender que le ha vestido a Él la capa que ha regalado.

¡Bendícenos, San Martín, a los hijos de Sorzano!

San Martín, Obispo santo, vive en austera pobreza, con oración que no cesa, predica y hace milagros. Y, cuando llega su muerte, el Pueblo de Dios advierte que es poderoso abogado.

¡Bendícenos, San Martín, a los hijos de Sorzano!

Espero celebrar la fiesta de este año con mayor solemnidad, al conmemorar el mil setecientos aniversario del nacimiento de San Martín, en mi pueblo natal, agradecido por la parroquia donde fui bautizado, comulgué por vez primera y canté mi primera Misa. Y daré a los participantes en la Misa y procesión una estampa con esta imagen procesional de San Martín, de la parroquia de Sorzano y un ejemplar de la biografía del santo, que acabo de editar.

Y espero disfrutar del magnífico aperitivo que compartiremos todos los del pueblo que asistamos a tan magníficos actos.