Se muestran los artículos pertenecientes a Julio de 2007.
Monseñor Eduardo Fuentes Duarte
El Padre Juan Izquierdo
Educación para la ciudadanía
Educar es vital para las personas. Sólo ellas lo pueden hacer. Los animales no educan porque el instinto les permite aprender lo que necesitan para subsistir sin necesidad de que nadie les explique ni acompañe en su aprendizaje.
Las personas necesitan explicaciones y acompañamiento y esto se puede hacer porque las personas piensan, quieren... Pero cuando el pensar y el querer se encierra en los límites del individuo sin apertura a lo que trasciende al individuo y lo fundamenta se hace peligroso, por limitado e individualista, a la hora de explicar y acompañar.
En España se plantea ahora crear una asignatura que pretende explicar y acompañar a los educandos desde una ideología estatalista y cerrada a la trascendencia. No podrá educar adecuadamente por no atender a los fundamentos y a la trascendencia, que le viene al hombre desde la religión y no desde la política. Ojalá que nuestros gobernantes potenciaran la educación intelectual y moral, apoyando a los intelectuales, a los padres y a los creyentes, en vez de meterse ellos a dictar normas sobre el buen y el mal ciudadano.
El candidato ideal
Formar personas es tarea difícil pero apasionante. Formar personas a las que Dios mismo llama para ser sus ministros es tarea aún más difícil, pero nunca imposible.
Y es que, aunque no se logre el candidato ideal, sí se puede encontrar y formar al candidato normal. Y lo es aquel que ha adquirido las aptitudes que la Iglesia señala para ser sacerdotes, amparada en una historia bimilenaria de formación, y que explica detalladamente en su Magisterio.
¿Que se arriesgan los formadores al no presentar candidatos ideales, sino normales? Más se arriesga Dios y, sin embargo, no retira la confianza a su Iglesia, que sigue cumpliendo su misión divina a través de personas humanas limitadas y normales, no ideales. A las pruebas me remito.
Ser persona
Es ser único e irrepetible. Es convertirse en aventurero pues nadie antes fue por ese camino. Pero es apasionante, pues no venimos de cosas sino de personas semejantes a nosotros y al mismo tiempo distintas, irrepetibles también, que a su vez tuvieron a otras como origen.
Remontarse al infinito para explicar la cadena no sería explicación satisfactoria. Remontarse a Otro parece más razonable.
Pero más acorde con la razón, aunque más admirable, resulta lo que nos ha sido revelado, que en el origen de las personas humanas el Otro no es un uno solitario, sino tres en compañía, que forman una misteriosa y total unidad, que les permite ser distintos sin separación con autonomía pero sin dispersión.
Así se nos da una pauta para LLEGAR A SER PERSONAS: ser autónomos pero sin encerrarnos en nuestra soledad y ser conscientes de nuestra responsabilidad, sin olvidar la libertad.
ULTIMAS NOTICIAS
Para el mes de septiembre tomaré posesión de mi nueva parroquia en Villamediana de Iregua, a 15 Km de mi pueblo natal y a 4 km de la ciudad de Logroño. Cuento con las oraciones de los amigos. Cuando esté ya instalado espero sus visitas.
Del 27 de julio al 4 de agosto estoy predicando la novena de la Virgen de Nieva, patrona de Autol. Encomiendo especialmente a todos los amigos que duarante años hemos compartido la vida y las ilusiones, para que la Virgen los acompañe y los siga protegiendo.
Para fines de agosto espero la grata visita del P. Luis Ortiz con el que visitaremos las maravillas de La Rioja, degustaremos sus vinos y platicaremos de nuestros recuerdos y espectativas.
AMISTAD A LO GRANDE
En Autol sois hospitalarios. Lo aseguro desde mi experiencia de este breve tiempo que llevo en el pueblo. Acogéis al forastero con simpatía, sin prejuicios. Yo os invito a escuchar los relatos de la Sagrada Escritura que nos dan sugerencias para aprovechar esa sana hospitalidad y abrirla a la dimensión religiosa, hoy un poco olvidada.
El relato del Génesis nos habla del hospitalario Abrahán. Porque era simpático y acogedor con todos, un día tuvo oportunidad de acoger a Dios mismo, que se le presentó misteriosamente en la figura de tres peregrinos. La comida que les dio el Patriarca Dios la tomó como dada a Él mismo, considerándose más amigo, por ello, de su ya amigo Abrahán.
Pero el relato del evangelio de San Lucas es aún más aleccionador e impresionante. Marta y María acogieron en su casa al mismo Dios en persona, a Jesús Hijo Dios hecho hombre. Y Jesús se dejó agasajar. Pero también advirtíó que además de recibir muestras de amistad espera que se reciban las suyas, es decir, desea que los ajetreos no impidan escucharle y dialogar con Él, que son las mejores muestras de amistad.
Que bueno si aquí en Autol cultiváramos la amistad tan a lo grande, que dieramos también acogida al Dios que se nos ha acercado. Os propongo un medio sencillo y asequible: la oración ante el sagrario de esta capilla o de la Iglesia parroquial. Ahí encontramos a Cristo como en casa de Marta y María, como bajo la encina de Mambré. Ahí espera nuestro obsequio pero también nuestra escucha atenta y entusiasta. Que cultivemos esta Amistad a lo Grande. Que así sea
Últimos libros leídos
En próximos artículos espero comentar estos títulos, que recientemente he podido leer y disfrutar. Son los Siguientes:
1. Novelas interesantes: Que veinte años no son nada. De Marta Rivera de la Cruz. Editorial Algaida. 365 pág; El septimo velo. De Juan Manuel de Prada. Editorial Seix Barral. 644 pág; El médico del Sultán. De César Vidal. Editorial Debosls!llo, 253 pág.; Escucha mi voz. De Susanna Tamaro. Editorial Seix Barral, 215 pág.; Anima Mundi. De Susanna Tamaro. Editorial Seix Barral, 235 pág.; Los hijos de la luz. De César Vidal. Editorial Debols!llo, 296 pág.;
2. Ensayos biográficos: Con ojos nuevos. De alessandra Borghese. Editorial Rialp 173 pág.; Mi vuelta a Dios. De Peter Seewald. Editorial Palabra, 141 pág.; La elección de Dios. De George Weigel. Editorial Criteria. 302 páginas;
3. Ensayos teológicos: Volverse hacia el Señor. De Uwe Michael Lang. Ediciones Cristiandad. 165 pág.; Sin Raíces. De Marcello Pera-Joseph Ratzinger. Editorial Península 140 Pág.; Transformación del mundo. De Martin Rhonheimer. Editorial Rialp 170 ág.
Novena predicada en la ermita de Autol del 27 de julio al 4 de agosto

Nueve días con la Virgen, conociendo y agradeciendo su maternal intervención en la historia cristiana:“Al final mi Corazón Inmaculado triunfará”
En Jerusalén, hace dos mil años, MARÍA, al pie de la cruz se convierte en la reina de los mártires, dando inicio a una historia de hombres y mujeres valientes, que no se doblegan ante el mal, sino que lo vencen con su sacrificio.
Los primeros cristianos, perseguidos y martirizados por los poderosos durante tres siglos, se fortalecían con la oración. En las catacumbas romanas, cementerios subterráneos, enterraron a cientos de mártires y allí pintaron, entre otras, la primera imagen de María con el Niño Jesús en brazos. En las catacumbas se enraizó la Iglesia y sacó fuerzas para cambiar el mundo pagano, bajo la protección de María Reina de los mártires. Se calcula que en estos años más de trescientos mil mártires dieron su vida por Cristo. La Iglesia celebra por su nombre a más de mil de entre ellos, a los que ha inscrito en el libro llamado Martirologio Romano.
En el hogar de Dios Padre no falta la presencia de la Madre, Santa María. Así se vivió desde el principio, levantando con la paz el primer santuario Mariano, dedicado a María, en Roma, a mediados del siglo V. En esta época la Iglesia convierte a los pueblos bárbaros que se establecen en territorios del imperio romano y cuenta también con el testimonio de gloriosos mártires como san Hermenegildo y san Bonifacio
Cristianizados los pueblos bárbaros establecidos al sur de Europa, los misioneros cristianos evangelizaron también a los pueblos del norte europeo y poblaron el continente de monasterios de monjes, que fueron también focos de civilización. Se cumplía así al pie de la letra la parábola de la mostaza y la levadura. No faltaron en esta época los mártires como san Estanislao y Santo Tomás Becket. María es especialmente venerada en toda Europa con el rezo del Santo rosario que difunden los dominicos.
La buena semilla de Cristo fue cultivada en la Edad Media en los monasterios, en las catedrales y en las universidades que nacieron a su sombra. Algunos mártires insignes regaron con su sangre esta semilla, como San Pedro de Verona, San Juan Nepomuceno y Santa Juana de Arco.
El afán misionero exige el desprendimiento que pide la Palabra de Dios: venderlo todo. Así se vivió en la Iglesia esta exigencia a comienzos de la Época Moderna, en los siglos XV y XVI, época también de divisiones y guerras de religión. Los misioneros evangelizaron América y el sur de Asia. No faltaron mártires en este tiempo como San Juan Fisher y Santo Tomás moro en Europa, San Pablo Miki en Japón, San Andrés Dun-Lac en Vietnam y San Juan Brebeuf en Canadá. María les dio fuerza y los acompaño en la misión y en el Martirio.
El mundo cristianizado, al modo de la red del Evangelio, produjo toda clase de personas. Entre las más contrarias a la fe se encuentran los pensadores o filósofos que dieron origen a las ideologías, es decir, a la explicación del mundo y del hombre prescindiendo de Dios. Estas ideologías se apoderaron de las mentes de las élites y arrastraron al pueblo a revoluciones y guerras que llenan la modernidad. Los mártires de la Revolución Francesa, inauguran una larga cadena de mártires que superará a la de los tres primeros siglos. María se aparece en varios lugares en esta época afirmando que su Corazón Inmaculado triunfará.
Como en Nazaret, también en el mundo moderno se desconfía de Dios y se piensa que el progreso es más eficaz sin Él. El liberalismo, que exalta la autonomía de la razón humana frente a Dios, negándolo como legislador y juez, y el materialismo que niega totalmente a Dios, han llevado a la humanidad a un gran progreso material, pero también a una gran decadencia moral. El progreso se hizo a costa de matar la conciencia de muchos. La Iglesia trató de iluminar y liberar las conciencias con su doctrina social. Dos Grandes guerras mundiales pusieron al mundo al borde del abismo. Y se suceden los mártires: del Comunismo, del Nazismo, de la revolución mexicana, de las revoluciones Chinas... María dió fortaleza a los mártires del siglo XX en las cárceles, checas o campos de concentración.
La riqueza de que presume nuestro tiempo y nuestra sociedad desarrollada se está haciendo, por desgracia, a costa de descuidar la fe, siendo ricos ante el mundo, pero no ante Dios. Los 498 mártires españoles que van a ser beatificados en octubre en Roma, nos invitan con su heroísmo, con sus virtudes ejemplares a construir otro tipo más humano y más cristiano de civilización. Conocer sus biografías, su dedicación al bien, su muerte valiente que les llevó hasta perdonar a sus verdugos, nos invita a un heroísmo mayor. María, reina de los mártires nos acompaña en este empeño, como ha acompañado toda la historia cristiana. No vamos a ser nosotros menos que nuestros antepasados.
Un nuevo libro sobre los mártires
La paz de los que aman y creen
Para los que aman todo es para bien, porque el amor todo lo transforma y mejora. Por eso la paz es para los que saben amar y la inquietud para los egoistas que no saben querer.
Para los creyentes el amor es lo primero y la paz la envoltura en la que nuestro padre Dios nos acoge siempre, aun en tiempos de mudanza.
Para los que creemos y amamos a María, la Madre de Dio, la paz la encontramos en su regazo, como el niño tierno de la imagen de la Virgen del Rosario que se venera en mi querida Guatemala.
Hoy yo me siento así en paz, como un niño en brazos de su madre, como Jesús en el seno acogedor de Santa María del Rosario y como gota de agua en la concha de Plata que enmarca a la Virgen de Dolores en la catedral de Sololá, esperando ser mezclada con la preciosa sangre de Crisito que se ofrece cada día en el Altar. Y les deseo esta misma paz a todos los que recuerdo y quiero.
Optimismo frente al futuro

El futuro es un enigma. Pero, para los creyentes es siempre esperanzador. Por eso el optimismo es la actitud más adecuada. A Dios nada se le escapa y confiar en Él es siempre hermoso.
Pero también es cierto que el futuro hay que labrarlo en libertad, esforzadamente, tratando de no defraudar al Padre Bueno que nos lo va a regalar.
Especialmente es importante esperar ese imprevisto, pero amoroso futuro, con una buena preparación espiritual e intelectual. El buen corazón y la buena cabeza son los mejores medios para que la providencia amorosa de Dios haga, con ellos, maravillas.
Dedico estas consideraciones a mis amigos del alma que tienen ante sí un novedoso futuro que ha de ser, estoy seguro, muy pero quemuy prometedor. A la Virgencita de la Concha los encomiendo para que los lleve de su mano seguros