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Semetabaj Hispano: Espiritualidad, pastoral, cultura y amistad.

Teología personalista

Rogándole a San José, el humilde carpintero

Rogándole a San José, el humilde carpintero

El humilde carpintero, que es José de Nazaret, fue formador pionero, en su pequeño taller, del que es Sacerdote Eterno; y aprendía junto a él.

¡Enséñanos, San José, a formarnos como Cristo en tu hogar de Nazaret!

Le enseñabas obediencia mientras crecía tu fe, ibas haciendo experiencia mirándole obedecer, y con humilde paciencia aprendías tú de El.

¡Enséñanos, San José, a formarnos como Cristo en tu hogar de Nazaret!

Crecía Jesús en gracia y tú aprendías, José, junto a tu esposa María que cuidaba aquel taller, a vivir con alegría, con esperanza y con fe.

¡Enséñanos, San José, a formarnos como Cristo en tu hogar de Nazaret!

La fiesta de San José en mis años de formador en el Seminario de Sololá

La fiesta de San José en mis años de formador en el Seminario de Sololá

Me gusta recordarlo ahora que vivo la misma fiesta en un contexto distinto. Esto es lo que solía decir yo a los seminarisitas sololatecos, según leo en algunos apuntes que aún conservo de aquellos tiempos (la foto también es de entonces como se puede notar por mi aspecto "juvenil") y que traigo al blog porque "recordar es volver a vivir":

UNA FIESTA MUY DE FAMILIA: LA DE SAN JOSE

            Eso es para nosotros la fiesta de San José. Un día para convivir, gozar y descansar a “la sombra del Padre”, el “padre bueno” de la Sagrada Familia y de la familia nuestra del Seminario.

            Un día para que mayores y menores nos sintamos seguros, protegidos y guiados por un jefe ejemplar, por un experto en caminos divinos, por un valiente, por un justo, por un santo de los de verdad. Porque todo eso y más es José, el humilde carpintero, el Patriarca, el elegido de Dios. Y es una suerte tenerlo por abogado y protector.

            En sus manos encomendamos nuestros afanes.. En sus manos confiamos las vocaciones de los que estamos y de los que vendrán. En sus manos, nuestra formación. Las mejores manos, las más finas, las más delicadas, las que ayudaron a Jesús y tanto nos pueden ayudar a nosotros.

            Le pedimos sabiduría en los estudios, laboriosidad en los trabajos, afanes apostólicos, piedad recia, fraternidad. Para que podamos ofrecer a nuestro Pueblo una comunidad eclesial ejemplar, que sirva eficazmente a la Iglesia Diocesana y Universal.

            José, Padre y Señor, protege a nuestros seminarios, guarda a nuestros seminaristas, guía a los formadores y llévanos a todos a la perfección. Estamos seguros que no nos defraudarás.

Oración y reflexión cuaresmal

Oración y reflexión cuaresmal

Provechoso retiro el que hemos tenido los sacerdotes en esta mañana cuaresmal. Estas son algunas de las cuestiones que nuestro Obispo nos ha planteado para que las meditemos en la presencia de Dios:

Ante el Señor que conoce lo más íntimo de nuetro corazón y ante quien nada podemos ocultar; ante el Señor, Dios y Salvador nuestro, repasemos nuestra vida y examinemos nuestra conciencia viendo en qué fallamos para pedir perdón a Dios y al hermano:

¿Me siento gozosamente ligado a la parroquia o me siento ceñido a ella como a un duro y pesado yugo que debo llevar sobre mis hombros?

¿Me entrego a ella, a toda la gente, con generosidad?

¿Rezo por todos los feligreses que me han sido confiados?

¿Permito que entren en mis oídos y en mi corazón las críticas, las maledicencias?

¿Soy instrumento de comunión o quizá siembro división, desorientación, malestar o rechazo?

Gracias, Don Juan José, por su predicación, su ejemplo y su ánimo.

Síntomas

Síntomas

1º De pérdida de memoria:  

No se hace memoria de los difuntos, no se reza por ellos, no se siente deuda con la herencia que dejaron, no se agradecen los sacrificios que hicieron, no se aprende de sus acirtos y errores...

2º De renuncia al futuro:

No se espera que nada perdure tras la muerte. Ni el bien, ni los sacrificios realizados; ni el amor, en parte gozado y en parte no alcanzado; ni la sabiduría conseguida y por conseguir; ni el alma, que posibilita realizar todo eso.

3º De reducción al presente:

Y quedamos reducidos al presente, de modo idéntico a los animales, que cada vez son más equiparados a los humanos y se les diferencia menos de nosotros

Son claros síntomas deshumanizadores. Lo pensaba hoy mismo. Claros síntomas de una peligrosa enfermedad que puede aniquilarnos.

¡Qué suerte tenemos los creyentes, de tener, tan a mano, los remedios para que desaparezca la causa que provoca estos síntomas y otros que se podrían añadir! ¿Hacemos algo?

Lo que enseña a la Iglesia de hoy el ya próximo Beato, el Mártir Óscar Romero

Lo que enseña a la Iglesia de hoy el ya próximo Beato, el Mártir Óscar Romero

Reflexionando sobre lo que, en la Iglesia del Siglo XXI, nos enseña el ya inminente Beato y Mártir Oscar Romero, he leído unas palabras del entonces Cardenal Ratzinger muy iluminadoras al respecto. Son estas:

Lo que hace creible a Cristo, digámoslo de modo puramente humano, es el sufrimiento. Y también esto es lo que hace creíble a la Iglesia. Por eso la Iglesia, cuando tiene mártires y confesores de la fe, se hace más digna de crédito. Cuando la Iglesia se vuelve cómoda, pierde credibilidad (La sal de la tierra, pág 208).

Ojalá que con su beatificación logremos hacer más creible a la Iglesia, tomándola en serio como Monseñor Romero hasta a dar la vida con su misma valentía, una valentía prestada que Cristo nunca niega a los suyos y que se manifiesta en servicio, entrega, sacrificio y alegría.


Cristianos en minoría ¡Imprescindibles para el mundo de hoy!

Cristianos en minoría ¡Imprescindibles para el mundo de hoy!

Una interesante reflexión, que copio del tomo VII/1 de las Obras Completas de Joseph Ratzinger, en las páginas 272 y siguientes, que leo con entusiasmo y provecho:

Mientras que, hasta hace poco, cristianismo y mundo muchas veces casi conicidían, hoy tal ecuación se rompe por todas partes. Los creyentes no pueden ignorar ya que son una minoría en un mundo que se ririge a pasos de gigante hacia un secularismo generalizado. Ahora bien, esta situación de minoría no es nueva: la iglesia de los primeros siglos también la experimentó.

Se comprendían los cristianos de los primeros siglos como los sacerdotes de la humanidad, que significan para la humanidad y para el universo lo que en las diferentes religiones son sus sacerdotes. La situación de minoría no tenía nada de extraño para ellos, a pesar o justamente porque tal situación exigía continuamente relacionarlo todo con la hostia viva del cuerpo de Cristo.

Deberíamos intentar hacer nuevamente propia en una medida mayor esta visión de la misión cristiana. El sacerdocio común de los fieles es la ampliación del culto cristiano al ámbito del mundo y de la humanidad para el cual el conjunto de los crisitanos está llamado a desarrollar un ministerio sacerdotal.

No importa, pues ,que el crisitanismo sea minoritario, importa que es imprescindible para que el mundo se salve ¡Todos,pues, a la tarea, con ilusión y con ánimo!

Un remedio para la monotonía del diario vivir ministerial

Un remedio para la monotonía del diario vivir ministerial

Útil y muy sugerente, sacado de uno de mis regalos de Reyes, el tomo XII de las Obras Completas de Joseph Ratzinger. Lo copio tal cual, de la página 532:

Tras el entusiasmo de los comienzos, en todos nosotros los sacerdotes, siempre se da aquello con lo que Moisés, en la peregrinación de Israel, tuvo que luchar, el deseo de regresar a Egipto, la tentación de ser como cualquiera, de vivir sólo para sí mismo y no tener que marchar siempre de su mano, la tentación de no tener que estar expuesto al desierto de sus llamadas y a la aparente monotonía de su pan y del agua que Él da.

Pero, gracias a la misericordia divina, siempre se nos caen las escamas de los ojos, reconociendo que precisamente en la medida en que nos entregamos a él, resulta que nos encontramos también a nosotros mismos. En la medida en que reconocemos su derecho sobre nosotros, en la medida en que reconocemos el derecho de los hombres a nuestra felicidad y nos dejamos llevar por él, damos lo auténtico, podemos conducir a las aguas de la vida, podemos hacer aquello en lo que consiste la más hermosa posibiliad del hombre: darnos mutuamente aquello de lo que vivimos, el sentido que nos sostiene, la esperanza que nos mantiene, la certeza con la que verdaderamente podemos vivir y morir.

Está tan bien dicho que dan ganas de vivirlo ¡Que bien me viene, contra la monotonía diaria, leer algo así!

Una liturgia participada, vivida y bien celebrada

Una liturgia participada, vivida y bien celebrada

El profesor Don Félix Arocena, de la facultad de Teología de Pamplona, nos habló hoy a los sacerdotes de La Rioja de la liturgia, transmitiendonos entusiasmo y amor por la misma.

Nos ha invitado a revestirnos de Cristo al ponernos la casulla para celebrar, participando de sus sentimientos y de su ofrecimiento para que se transforme nuestra vida y la de nuestra parroquia.

Ha sido una lección de amor a la liturgia, de profundización en su contenido y de invitación a no contentarnos con una celebración rutinaria de mero cumplimiento. Gracias, Profesor Arocena, por esta vivencial lección.

La memoria

La memoria

Es una facultad frágil y que se puede perder. Los cristianos, sin embargo, podemos mantenerla porque nos ayuda a ello la Iglesia. 

La celebración de hoy, Conmemoración de todos los fieles difuntos, nos la refresca. La desmemoria deshumaniza porque no deja nada para compartir. Sólo con el instante fugaz hay poco para compartir en la vida. La memoria y los sufragios por los difuntos, nos permiten compartir con los que amamos y no dejar de quererlos aunque no los veamos. Dichosa celebración d hoy que estimula la memoria y mueve la caridad hasta traspasar las fronteras de la muerte.

La foto es para hacer ejercicio de memoria: ¿Qué lugar de La Rioja es el de esta fotografía? ¡A hacer memoria! Una pista para los desmemoriados: empieza por V y termina por A... 

Ecos del Encuentro Sacerdotal Diocesano

Ecos del Encuentro Sacerdotal Diocesano

Ayudó a nuestro presbiterio a ser intrépido y más animoso.

Nos enseñó que sobran curas regañones, enojados y de mal humor.

Nos invitó ser positivos, creativos y más alegres.

Me pareció que el clero formado en el postconcilio es ya residual en mi presbiterio: su empeño fue oponerse a lo anterior.

Yo me formé, como la mayoría del presbiterio riojano, en el postconcilio y lo anterior, para nosotros, son justamente ellos. 

No necesitamos, pues, más confrontación sino ánimo, oración y buena cara.

Me animó mucho, al menos a mí, el sentido positivo de mi Obispo, su ejemplo, su cercanía y su afán de integrar y no confrontar... y los magníficos conferenciantes a los que invitó a este encuentro.

Ahora, pues, tras este feliz evento, empeño para hablar menos, rezar más y ponerle al mal tiempo buena cara.

¡Animo, pues, que la victoria nuestra es!

La luz de la fe

La luz de la fe

Este fue uno de los temas que he predicado en un retiro para señoras en Logroño. Y para motivar la reflexión y el compromiso les he citado algunos párrafos de "Lumen Fidei", como éste, que no tienen desperdicio:

Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la Fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. Y es que la característica propia de la luz de la fe es la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre. Porque una luz tan potente no puede provenir de nosotros mismos; ha de venir de una fuente más primordial, tiene que venir, en definitiva, de Dios.

Entusiasmo por la filosofía

Entusiasmo por la filosofía

La fiesta de ayer, 9 de agosto, Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein, me despertó un inusitado entusiasmo filosófico-pedagógico, que me llevó a elaborar un pequeño trabajo sobre mis últimas reflexiones y lecturas, en apenas unas dos horas.

He de decir que, junto a la santa filósofa, despertó ese adormecido entusiasmo la noticia que daba el Blog del Seminario de Sololá sobre unas jornadas filosóficas que organizó el licenciado, y amigo, P. Bartolo Chabajay. 

Es de agradecer un incentivo así para salir de la apatía reflexiva que se apodera de la mente sin darse uno cuenta. Y bien, por la Santa Martir y Filósofa, que ha dado la ocasión que se necesitaba para una iniciativa así. 

¡Mis mejores deseos de éxito para esas Jornadas filosóficas del Seminario Mayor Nuestra Señora del Camino!

Teología y pastoral

Teología y pastoral

La foto es de ayer y aparezco junto al Canal de Castilla que riega los campos y da prosperidad a la recia tierra de la meseta castellana.

El lento discurrir de la corriente y los chopos y caminos que bordean el canal es la perfecta imagen de estos días de sosegada convivencia, solo alterada, por los disgustos futbolísticos de este aciago Mundial.

Estudio y reflexiono sobre cuestienes teológicas y pastorales que van refrescando mi vida sacerdotal como el agua mansa de ese gran canal que se ve en la foto. Ojalá que también den sombra a mi camino muchos y frondosos árboles.

Provechosa jornada de estudio en la universidad

Provechosa jornada de estudio en la universidad

Cuatro magníficas ponencias que me animaron en mi tarea de leer las obras completas de Joseph Ratzinger, que se van publicando en español.

Desde los responsables de la edición en Alemania y Roma, hasta el director de la BAC ,que publica la edición española y el experto, Pablo Blanco, me han motivado en este apasionante propósito de leer y estudiar al gran maestro, que es Benedicto XVI, actual Papa Emérito.

No elaboró tan genial teólogo una obra sistemática, que responde a un plan previsto y seguido puntualmente, sino que ha nacido y se ha consolidado y madurada en el seguimiento y actuación sobre la realida eclesial, en la que el autor se ha visto necesariamente implicado y comprometido.

Su aguda visión, su capacidad extraordinaria y su profundidad y claridad expositiva, permiten una sistematización que se está llevando a cabo, gracias al esfuerzo de muchos, en esta magna empresa de la publicación de su "Opera omnia".

Agradezco la oportunidad de participar en esta jornada que tan buenas motivaciones y ánimo ha suscitado en mi. Ya me apunté para las jornadas de septiembre sobre la Familia.

La foto la tomé desde mi lugar, en el salón de actos de la Facultad de Teología de Navarra. 

Hermosa fiesta la de Todos los Santos

Hermosa fiesta la de Todos los Santos

Para agradecer, pedir e imitar. Agradecer lo que hicieron los santos por nuestro mundo, al que ayudaron a redimir de tantas miserias. Pedir su intercesión y su ayuda para recorrer nosotros el camino del cielo con la entereza y acierto con que ellos lo recorrieron. Y para imitar su ejemplo de vida que es una vida plena y feliz.

Importan las personas

Importan las personas

Lo pensaba en esta tarde en que me dediqué a tareas burocráticas y de papeleo, poniendo al día mi archivo parroquial. Tras de cada papel hay una persona, por lo que es importante no descuidar el papel. Así, aun estando entre papeles, el pastor cuida a ovejas, aunque se siente más plenamente pastor en el trato directo. Pero, no viene mal, de vez en cuando, ponerle ganas para mantener al día y en pleno servicio el archivo parroquial.

"Que mi fe no sea triste"

"Que mi fe no sea triste"

Me apunto yo también a lo que dijo el Papa a los jóvenes en Copacabana:

Cristo ha crecido en ustedes. Hoy quiere venir aquí para confirmarlos en esta fe, la fe en Cristo vivo que habita en ustedes, pero he venido yo también para ser confirmado por el entusiasmo de la fe de ustedes. Ustedes saben que en la vida de un obispo hay tantos problemas que piden ser solucionados. Y con estos problemas y dificultades, la fe del obispo puede entristecerse, Qué feo es un obispo triste. Qué feo, que es. Para que mi fe no sea triste he venido aquí para contagiarme con el entusiasmo de ustedes.

Un pastor de hoy por los campos de La Rioja Alavesa

Un pastor de hoy por los campos de La Rioja Alavesa

Paseando esta tarde primaveral por los campos de La Rioja alavesa, cerca del puerto de montaña que une La Rioja con el país vasco, he podido fotografiar este hermoso rebaño de ovejas, que me ha traído a la memoria el salmo que hemos recitado hoy: "Somos, Señor, tu pueblo y ovejas de tu rebaño". Y he pensado en la hermosa misión que tenemos los sacerdotes: no de tiranos que castigan por detras, sino pastores animosos que van por delante.

¡Feliz semana del Buen Pastor! ¡No perderse la Liturgia de estos días!

Esperando al nuevo Papa

Esperando al nuevo Papa

Un artículo que escribí hace ocho años, durante el Cónclave de 2005. Creo que también es válido hoy.

¿QUÉ NECESITA NUESTRO MUNDO?

         No es fácil ponerse de acuerdo para responder a esta pregunta. Y cada uno tenemos una respuesta. Pero, sin duda, todos estamos de acuerdo que necesita cambiar. Porque la violencia amenaza con destruirnos, la corrupción nos va pudriendo, y la paz no llega.

Yo propongo para ese necesario cambio que empecemos cada uno por cambiar a mejor. Para ello basta un minuto diario en que nos preguntemos a solas: ¿a dónde quiero ir? ¿Qué sentido tiene mi vida?

Tarde o temprano algo hablará dentro de nosotros, alguien nos hablará por dentro, ya lo verán. Alguien que es más íntimo a nosotros que nosotros mismos, porque es nuestro fundamento, nuestro hacedor. Ya que no somos fruto de la casualidad, ni de la mala suerte, sino que somos hechura de Dios. Y Él habló tan fuerte que su Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. A través de esa Palabra nos habla al interior y nos mejora desde dentro. Este escuchar que pide respuesta, se llama oración. Ojalá oremos, aunque sea sólo un minuto diario, y el mundo cambiará, porque nosotros habremos cambiado.

Una oración del Beato Cardenal Newman

Una oración del Beato Cardenal Newman

Me ha impresionado, leyendo su biografía, que el alma de este Beato pasara por momentos oscuros, que fue superando con humildad, paciencia y una fe, que él juzgaba débil, pero más fuerte y resistente que la de cualquiera.

Así rezaba, según una anotación suya de 1859, en años de silencio y de noche oscura: 

Cuando era joven, era osado, porque era ignorante; ahora he perdido mi valentía porque he adquirido experiencia. Puedo mejor que antes, calcular el coste de ser valiente en Tu nombre y, por lo tanto me encojo ante los sacrificios. He aquí una segunda razón, más relevante que la falta de vida de mi alma, por la que tengo tan poca fe o amor dentro de mi (Biografía, pág. 502).

Ojalá que sertirme temeroso sea también por ir creciendo en experiencia y en conocimiento propio y no por falta de fe, aunque la sienta, como el Beato Newman, débil y poca.