Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, jornada de oración por la santidad de los sacerdotes
En la misa de mañana tendremos presente esta intención y realizaremos una procesión interior con la imagen del Sagrado Corazón.
En la misa de mañana tendremos presente esta intención y realizaremos una procesión interior con la imagen del Sagrado Corazón.
Lleno de agradecimiento a Dios por mi vocación y servicio sacerdotal, mío y de mis compañeros.
Con la impresionante obra de Marko Rupnik y las preciosas explicaciones de Don Jesús Merino.
Es sencillo porque el evangelio lo es. Es difícil porque el modelo es divino y nosotros humanos. Increible reto el que tenemos por delante! Señor, danos Sacerdotes según tu corazón!
Mañana celebramos la fiesta de Jesucristo Sumo y eterno Sacerdote. Felicidades a todos mis hermanos Sacerdotes y, en especial, a quienes compartieron conmigo sus felices años de formación sacerdotal.
Una visita a su ermita en Sorzano
Esperando Pentecostés: Como los Apóstoles con María rezamos y esperamos la fuerza de lo alto: Espíritu Santo, ven!
Que no falte el consuelo de la oración para acompañar a los difuntos y a sus familias: "Dales, Señor, el descanso eterno a los que han muerto, consuelo y esperanza a sus familias y concédenos a todos la caridad sin fronteras".
Ascendió de la tierra para llegar desde el cielo al mundo entero y a todos los tiempos y a cada uno de los seres humanos. Qué gran dicha!
Y volteo de campanas y misa solemne. Mañana Misa y bendición de campos. Los actos civiles han quedado suspendidos. Feliz fiesta patronal.
Foto de estos días de la ermita de la Virgen del Roble en Sorzano. Qué ganas tengo de visitarla presencialmente.
La Santísima Eucaristía es el don que Jesucristo hace de si mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre. En este admirable sacramento se manifiesta el amor “más grande”, aquel que impulsa a “dar la vida por los propios amigos” (cf Jn 15,13). (Sacramentum Caritatis, 1)
El pueblo cristiano añora sentir y palpar ese amor de Dios por cada persona, por cada familia, por todos. Qué gozo saber que solo falta una semana para volver a experimentar ese amor sin medida en nuestras iglesias, que se abrirán por fin para la Misa con pueblo. ¡Lo hemos añorado tanto!