Blogia
Semetabaj Hispano: Espiritualidad, pastoral, cultura y amistad.

Historia verídica, grandiosa teología: "La infancia de Jesús", el nuevo libro del Papa

Historia verídica, grandiosa teología: "La infancia de Jesús", el nuevo libro del Papa

Por fin, ayer, viernes 23, conseguí un ejemplar del último libro del Papa: "La infancia de Jesús". Me lo guardaron gentilmente en la librería Ars de Logroño, donde ya se habían quedado sin ejemplares, después de haber vendido ya dos pedidos. Y es que la propaganda y la polémica que ha suscitado el libro ha hecho que se disparen las ventas y que sea todo un éxito editorial. Y me alegro infinito porque es un libro profundo, razonado, agudísimo y muy sugerente. Pienso que consigue la finalidad que buscó su autor: mostrar la veracidad histórica de Jesucristo y la posibilidad de relacionarse con él. 

En sus 138 páginas se analizan los datos evangélicos sobre la infancia de Jesús utilizando los modernos métodos exegéticos, las aportaciones patristicas, el saber de los comentaristas medievales y lo mejor del saber bíblico del propio autor y de los mejores autores de estos tiempos. Cada pasaje se profundiza, se ilumina y se relaciona con la totalidad de la Escritura, sin salir de su contexto y descubriendo su verdad histórica y sus implicaciones teológicas.

El Papa logra así hacernos ver que Jesucristo no es un cuento, sino alguien que vivió en un tiempo y lugar bien precisado, pero que no quedó encerrado en el pasado, sino que vive con posibilidad de relacionarse con nosotros porque es Dios. Y lo dice con gracia, con precisión, con mesura y con datos.

Los medios de comunicación se han quedado en la anecdota de la mula y el buey, de la estrella y los magos. Pero el Papa no se atiene a la sola anecdota, sino que presenta la realidad en toda su grandeza y en toda su sencillez. Y enamora y atrae ese Cristo vivo, cercano, encarnado en su pueblo y que ha superado la barrera del tiempo y el espacio, pudiendo relacionarse con nosotros y tendernos su mano salvadora.

Gracias, Santo Padre, por su trabajo teológico y exegético de tantos años, gracias por su esfuerzo por enseñarnos a nosotros, tan superficiales, tan torpes. Gracias por haber sacado tiempo par una obra que durará siglos y devuelve a los cristianos la cercanía y la verdad de un Dios encarnado, que nos habían arrebatado los malos exégetas, que no supieron hacer la síntesis entre ciencia y fe, entre modernidad y tradición, entre precisión teológica y piedad sincera.

Ya sólo me quedan unas páginas, que pienso terminar de leer antes de acostarme. Y es que engancha esta magistral obra.

0 comentarios