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Recuerdo y acción de gracias

Recuerdo y acción de gracias

Hace hoy ocho años leía yo, con emoción contenida, la memoria anual del Seminario Mayor Nuestra Señora del Camino de la Diócesis de Sololá-Chimaltenango, Guatemala. Con un sentimiento similar la recuerdo en este día y sigo manteniendo idéntica acción de gracias:

Termina muy felizmente este año (2006) de formación, de gracia y de bendiciones. Este año concluyen sus estudios de teología y esperarán su ordenación un total de 12 alumnos. De la diócesis de Sololá-Chimaltenango: Juan José Barán, José Noj, Edvin Geovanny Pérez, Cruz Quievac, Julio Fernando Rodriguez, José Martín Sirín, Joel Bartolomé Sosa y Ricardo Vasquez. De la diócesis de Escuintla, José Edgar Vaquiax y Emilton Obdulio González. De la Archidiócesis de San Salvador, Francisco Abilio Rivas. Y del Vicariato de El Petén, Francisco Fredy González. Un hermoso grupo.

Comenzamos este año 2006 con 128 alumnos en el Seminario Mayor: 88 de Sololá y 40 de las diócesis de Escuintla, Santa Rosa y Zacapa, Vicariato de Izabal, Vicariato de El Petén, diócesis de San Vicente (El Salvador), Archidiócesis de San Salvador, diócesis de Santiago de María (El Salvador), diócesis de Owensboro (U.S.A), y Fraternidad misionera P. Manuel Soria de Honduras.

En el Seminario Menor iniciaron 70 alumnos. Y 5 exalumnos, que han concluido los estudios, y 4 diáconos hicieron a lo largo del año prácticas pastorales en las parroquias, preparándose a su Ordenación sacerdotal. Ha sido una increible bendición de Dios, que nunca agradeceremos bastante.

Sololá, 20 de octubre de 2006

3 comentarios

Angel Mª Pascual -

Es una suerte para mí contar con tan buenos amigos como ustedes.Y nos ayudamos mutuamente ¡Gracias!

P. Tomas -

P. Angel tenga por seguro que esa ilusión, esmero y entrega manifestado durante los años trabajados en el Seminario nos seguirá manteniendo a los que ahora somos sacerdotes. Desde la distancia un afectuoso saludo.

Julio Hurtarte -

Padre Ángel, el cariño con que guarda estas memorias está recíprocamente reflejado en los corazones de todos los que tuvimos la dicha de conocerle.